Las reclamaciones por defectos de la vivienda crecen un 21% en Madrid
Las consultas relacionadas con la vivienda son las más habituales hoy entre los consumidores madrileños que acuden al Gobierno regional en busca de información. Las reclamaciones aumentaron el año pasado un 20,9%, siendo las más comunes las que se refieren a defectos aparentes en pisos de nueva construcción.
Los problemas relacionados con la vivienda son el principal motivo de preocupación de los consumidores madrileños. De las 11.428 llamadas atendidas por la Comunidad Autónoma de Madrid el año pasado a través del Teléfono del Consumidor, las relacionadas con la vivienda fueron las más habituales (alcanzaron una frecuencia del 37,3%), por delante de las referidas a la reparación de electrodomésticos (con un 25% de frecuencia), de las consultas motivadas por servicios de tintorería (10,2% de frecuencia) y de reparación de vehículos (1,8% de frecuencia).
Siendo la vivienda el motivo más frecuente de consulta por los consumidores, la consecuencia inmediata es que sea también la que acapara, entre los distintos sectores de actividad, una buena parte de las reclamaciones. Las más comunes se refieren a vicios o defectos aparentes que presentan los pisos de nueva construcción y a deficiencias en el equipamiento.
Las reclamaciones recibidas en la comunidad madrileña relacionadas con la vivienda crecieron el año pasado un 20,9% respecto a 1999 y ascendieron a 1.534. La mayor parte de estas reclamaciones (1.114) tuvieron que ver con la compra de pisos. De ellas, únicamente 151 se resolvieron a través de mediación amistosa.
Los promotores suelen rehuir el arbitraje como fórmula para resolver los conflictos frente a los compradores. De ahí que la vivienda suponga sólo el 7,6% de las solicitudes recibidas el año pasado en la Junta Arbitral Regional de Consumo. El nivel de no aceptación llegó al 67,54% de las reclamaciones. Los laudos tuvieron un resultado favorable en el 100% de los casos, pero sólo se emitieron nueve.
En la Dirección General de Alimentación y Consumo de la Comunidad Autónoma de Madrid consideran que "la gran incidencia que la compra de una vivienda tiene en la vida del ciudadano obliga a la Administración a controlar continuamente que la actividad de las empresas promotoras y vendedoras se ajuste a la legalidad".
Controles
El control se ha dirigido especialmente a si existe información detallada al consumidor sobre las características de los pisos y, especialmente, sobre su precio final y formas de pago.
Otro punto objeto de control especial se refiere a que las cantidades que se entregan anticipadamente estén debidamente aseguradas para el caso en que la construcción no llegue a término.
Un tercer aspecto al que se ha dedicado una especial atención ha sido a que los contratos se ajusten a la legalidad vigente, especialmente en lo que se refiere a cláusulas abusivas.
"Las principales irregularidades detectadas fueron -según el director general de Alimentación y Consumo, Juan José de Gracia- la deficiente información e incumplimiento del Real Decreto 51 5/1989, en especial, no tener notas de precio en regla, no disponer de información sobre cómo se va a documentar la contratación (modelo de contrato) y no avalar las cantidades entregadas a cuenta". El resultado de la inspección y el que la vivienda continúe en pleno auge ha llevado a la dirección general a proponer una campaña sistemática de inspección para 2001.