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UGT y CC OO reafirman la unidad sindical pese a las diferencias

Los líderes sindicales de UGT y CC OO abogaron ayer por la unidad de acción en sus discursos reivindicativos, pero ninguno de los dos fue capaz de acallar las discrepancias de las bases, que se hicieron patentes a lo largo de toda la manifestación. Más de 30.000 madrileños celebraron ayer el Primero de Mayo, que tuvo como protagonistas a los trabajadores de Sintel.

Cándido Méndez y José María Fidalgo no intercambiaron una sola palabra durante las dos horas que duró la manifestación del Primero de Mayo, que en Madrid transcurrió por la calle de Alcalá y concluyó pasado al mediodía en la Puerta del Sol.

El secretario general de UGT no quiso caminar junto a Fidalgo y los organizadores del acto se vieron obligados a colocar entre ambos dirigentes sindicales a los responsables de las federaciones de Madrid, José Ricardo Martínez (UGT) y Javier López (CC OO). Sólo al final del mitin, cuando Fidalgo concluyó su discurso con un elocuente "Viva la unidad de acción", Méndez aplaudió las palabras de su compañero e intercambió con él varias bromas.

Los líderes sindicales realizaron el trayecto acompañados por una lluvia pertinaz y los gritos reivindicativos de los afiliados de UGT. "Ni un paso atrás a la huelga general" "Huelga, sí; pacto, no", coreaban las bases de la Unión General de Trabajadores, en clara alusión al pacto de pensiones firmado por CC OO y la patronal. Impertérrito, desde sus dos metros de altura, Fidalgo aguantó la cantinela reivindicativa y la fanfarria que los compañeros de UGT de Madrid le dedicaban cada vez que un periodista reclamaba su opinión.

Los pitos, como así se llaman los ingeniosos artilugios que la UGT distribuyó ayer para boicotear el acto, se confundieron durante la marcha con los gritos reivindicativos y fueron profusamente utilizados durante la intervención pública del secretario general de CC OO.

La desapacible mañana, que invitaba a la dispersión, y la calculada intención de los convocantes de no herir sensibilidades obligaron a los oradores a reducir a la mínima expresión sus intervenciones y llenar sus discursos de lugares comunes.

Los trabajadores de Sintel y los inmigrantes fueron los protagonistas de las reivindicaciones. Todos los líderes sindicales hicieron pública su solidaridad con la causa laboral de estos trabajadores. Fidalgo incluso desayunó en el campamento para solidarizarse "con la gente que ahora mismo escenifica mejor la lucha".

Las divergencias sindicales obligaron a Méndez y a Fidalgo a enfatizar la importancia de la unidad de acción. No eludieron el conflicto -"Vamos a preservar la unidad de acción, con todo respeto hacia la huelga general y el desacuerdo en pensiones", dijo José María Fidalgo-, pero prefirieron dirigir sus dardos contra el Gobierno y el decretazo laboral.

Los dirigentes ugetistas optaron por el reparto de papeles. Mientras José Ricardo Martínez (UGT-Madrid) aseveraba que "la reforma laboral merece una huelga general", Méndez evitó en todo momento el término huelga y afirmó que "hay que avanzar en el camino de la movilización general".

Fidalgo clausuró el acto insistiendo en las ventajas de la unidad porque "cuando hemos ido juntos, hemos conseguido cosas" y advirtió a los agoreros que "quien piense que se ha roto la unidad de acción se equivoca. Estamos juntos y estaremos juntos".

El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, invitó a la sociedad española a reaccionar ante los despidos en empresas con beneficios, ya que es "intolerable" este ajuste de plantilla.

En Madrid, USO y CNT celebraron también actos reivindicativos. USO criticó a las centrales mayoritarias por no buscar el consenso.

 

UGT y CIG anuncian huelga general en Galicia para el 15 de junio

Los secretarios generales de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Fernando Acuña, y de UGT, Jesús Mosquera, anunciaron ayer la convocatoria conjunta de una huelga general en Galicia para el día 15 junio.

Este anuncio fue realizado al finalizar las manifestaciones centrales que la CIG y UGT-CC OO celebraron en la ciudad de Vigo, a las que asistieron 18.000 personas, según las organizaciones sindicales convocantes, y 5.000, según fuentes de la policía local.

Fernando Acuña dijo que la huelga será "un éxito y supondrá el inicio de un cambio de rumbo para que la clase trabajadora gallega esté mejor defendida". Jesús Mosquera manifestó que la reforma laboral impuesta por el Gobierno pretende quebrar la negociación colectiva, "y por eso" -afirmó- "es necesario llevar a cabo medidas de presión". El portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Beiras, que participó en la manifestación central de la CIG, calificó de "lógica" la decisión de las dos centrales.

CC OO y UGT celebraron ayer con más de 100 actos conjuntos el Día del Trabajo. Los sindicatos convocaron un total de 61 manifestaciones unitarias en toda España bajo el lema Empleo estable, seguro y con derechos.

Entre 30.000 y 35.000 personas, según los sindicatos, y unas 25.000, según la guardia urbana, participaron en Barcelona en la manifestación del Primero de Mayo. Por su parte, los secretarios generales de CC OO-Andalucía, Julio Ruiz, y UGT-Andalucía, Manuel Pastrana, participaron en Jaén en un acto que reunió a unas 1.000 personas, según la policía local.

Los actos reivindicativos se sucedieron sin incidentes en toda España. Tan sólo en Bilbao, miembros de LAB lanzaron piedras contra unos agentes de la Ertzaintza cuando intentaron identificar a unos encapuchados que hacían pintadas en una sucursal del BSCH.

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