Las contradicciones sobre la evolución económica desequilibran las Bolsas
Abril dice adiós en medio de tensiones renovadas sobre los movimientos próximos de los tipos de interés, revisiones a la baja de los crecimientos de la economía en un importante número de países, el aluvión de resultados empresariales y el crecimiento del PIB de Estados Unidos en el primer trimestre superior a lo esperado.
Las contradicciones sobre el ritmo de crecimiento de las principales economías del mundo se han convertido en el principal foco de interés de los expertos a la hora de proyectar nuevas actuaciones en las Bolsas.
Los resultados empresariales van de la mano. Los que se han publicado en los últimos días en Estados Unidos, que no en la zona euro, han llevado el sello de lo esperado después de sucesivas oleadas de revisiones a la baja experimentadas desde octubre. O lo que es lo mismo, son pobres, poco consistentes, pero no tan catastrofistas como algunos esperaban.
La situación es muy diferente en la zona euro y, en concreto, en España. Los mercados, sin embargo, prestan más atención a lo que sucede en el Nasdaq que a lo que representan las cuentas de resultados de las compañías nacionales. Una reafirmación más de que las Bolsas del mundo son satélites de las de Estados Unidos.
Las dudas sobre el grado cierto de enfriamiento de las economías aumentan la incertidumbre sobre la realidad de las cifras de consumo y, claro está, el impacto de esta variable sobre los márgenes empresariales. Las dudas, por tanto, abundan y las Bolsas no saben qué carta jugar. El desequilibrio, dicen los expertos, es patente.
Esta situación obliga a una revisión automática de las valoraciones bursátiles y, también, de las proyecciones sobre la evolución de los tipos de interés. Nada está decidido.