Bancaja crea la marca Fidencia para gestionar patrimonios
Bancaja pondrá en marcha en mayo una red de oficinas de gestión de medianos patrimonios bajo el nombre de Fidencia. Es la primera acción visible del plan de actuación de 2001, que incluye la creación de otra marca para banca por Internet. Fidencia tendrá una docena de oficinas en Valencia y Castellón.
Fidencia, con diferente logotipo, imagen y co-lor que Bancaja, será la enseña que tratará de captar medianos patrimonios -más de 25 y menos de 100 millones de pesetas (entre 0,15 y 0,6 millones de euros)- para la caja valenciana. La entidad tiene previsto extender una red de oficinas bajo esa denominación que pertenecerán a la caja -no se trata de un nuevo banco-, en lo que supone una reestructuración del Grupo Bancaja en este segmento de negocio.
En esta remodelación, Bancaja cerrará los llamados módulos de oficina, un apartado con el que contaban algunas sucursales para atender a los clientes más importantes, que accedían por otra puerta. Para patrimonios de más de 100 millones, la entidad mantendrá el servicio que presta en una oficina situada en el edificio sede del Banco de Valencia.
Según fuentes cercanas a la entidad que preside Julio de Miguel, Fidencia abrirá este año una docena de oficinas, que estarán atendidas por personal especializado. La mayoría de las sucursales estarán situadas en las ciudades de Valencia y Castellón, donde la caja está más implantada.
La inversión prevista para este proyecto es de unos 1.000 millones de pesetas (seis millones de euros).
En principio, está previsto que Fidencia distribuya los productos del Grupo Bancaja, aunque no se descarta la creación de productos específicos para este tipo de clientes, como ocurre con los grandes patrimonios.
La creación de Fidencia forma parte del plan estratégico para 2001 de la entidad valenciana, basado en la especialización de sus oficinas y servicios. Dentro de este proyecto, Bancaja se propone potenciar su división de oficinas de empresa y la banca por Internet.
El proyecto en la Red, donde la caja ya está presente por medio de su servicio Bancaja Próxima, supone la creación de un banco independiente en colaboración con otras entidades. Se tratará de un banco con oficinas físicas, a diferencia de la mayoría de los proyectos de nuevos bancos por Internet.
La creación de este banco, en el que participaban Caixa Galicia e Ibercaja y al que había anunciado su incorporación Unicaja -no llegó a entrar-, se vio frenada a principios de año, cuando las entidades gallega y aragonesa decidieron pensárselo. Las causas fueron los malos resultados de los bancos que operan exclusivamente por Internet, como Uno-e (del BBVA y Terra) y Patagon (del BSCH).
El proyecto está siendo revisado y se tomará una decisión sobre el mismo probablemente antes del verano.
El Grupo Bancaja parece decidido a llevarlo a cabo, aunque no con la dimensión con la que se proyectó en un principio, cuando se presupuestó una inversión de 30.000 millones de pesetas (180,3 millones de euros).