El beneficio de la gran banca crece un 26,5% por el negocio en Latinoamérica
Los cinco grandes (BSCH, BBVA, Banco Popular, La Caixa y Caja Madrid) ganaron en el primer trimestre del año 281.000 millones de pesetas, un 26,5% más que en el mismo periodo del año anterior, frente al aumento del 22% en el primer trimestre de 2000. La solidez de los resultados tiene que ver, sobre todo, con la aportación de Latinoamérica a BSCH y BBVA. Las tres entidades centradas en el negocio doméstico ganaron un 15,1% más.
Los cinco grandes del sector mantuvieron en el primer trimestre del año la solidez de resultados que exhibieron el pasado ejercicio, pese a los esfuerzos realizados en dotaciones, un entorno económico de mayor incertidumbre y la volatilidad de los mercados, que deterioraron los ingresos por operaciones financieras.
El beneficio atribuido de estos cinco grupos sumó 281.439 millones de pesetas (1.691 millones de euros), muy ligeramente por debajo de los resultados alcanzados en el cuarto trimestre de 2000, pero casi un 27% más que en el primer trimestre del pasado ejercicio.
El 72% de los beneficios se concentra en BSCH y BBVA, los que más los aumentaron (un 38,3% y un 24,25%, respectivamente). En ambos casos, muy influidos por el crecimiento de sus negocios latinoamericanos. Esta región aportó nada menos que el 61% de los beneficios del primer trimestre del BSCH y el 43% en el BBVA, aunque son datos proforma y hay que tener en cuenta los cambios producidos en el perímetro contable de ambos grupos. BBVA ganó un 275% más gracias a la incorporación de Bancomer a finales de 2000. Ajustado este efecto, el beneficio en esta área subiría un 135%.
En el caso del BSCH habría que tener en cuenta la consolidación del mexicano Serfin desde mayo o de Banespa, desde diciembre de 2000.
Pero frente a la consolidación de la actividad en Latinoamérica, el negocio doméstico para los dos grandes muestra ya claros síntomas de desaceleración. æpermil;sta es llamativa, sobre todo en el crédito, pero también en la captación de pasivo. Ambas entidades se justifican en que se trata de una estrategia premeditada de gestionar con mayor prudencia ante el cambio de contexto económico. En el caso del BBVA, tampoco es ajeno el interés de la entidad por aprovechar un momento de tipos algo más altos para ganar margen con los clientes, aún a costa de perder cuota de mercado. Lo cierto es que frente a un aumento de la inversión crediticia de todo el grupo del 20,1%, el crecimiento en España se limita al 7%. Algo parecido sucede en BSCH, donde frente a un aumento de la cartera total del 26,6%, aquí crece un 9%.
Estas cifras contrastan con los aumentos del crédito que siguen registrando las otras tres entidades motivo del análisis, sobre todo Caja Madrid, un 30,1%, y el Banco Popular, un 24,9%, aunque La Caixa tampoco va a la zaga, con un avance del 16,8%. En los tres casos, son aumentos excesivos para el Banco de España, si bien van acompañados de buenos indicadores de solvencia y de calidad del riesgo.
Efecto del Foncei
Precisamente, un rasgo común en los cinco grandes durante el primer trimestre del año ha sido el interés por fortalecer los recursos propios y elevar los estándares de calidad de riesgo, de manera que se asegure la evolución futura de resultados ante una desaceleración económica más grave de lo previsto. El coste derivado del fondo anticíclico impuesto por el Banco de España para los cinco grandes asciende a 56.472 millones. Sin estas dotaciones, los bancos habrían ganado un 20% más.
En general, el retroceso de los dos grandes que aún siguen digiriendo sus procesos de fusión está favoreciendo el crecimiento de las otras tres entidades, sobre todo al Banco Popular, que aprovecha para ganar cuota de mercado. De hecho, es en el que la tasa de aumento de beneficio es mayor respecto a la registrada en el primer trimestre de 2000.
En general, todos los márgenes crecen fuertes, sobre todo el de intermediación.