El sector de móviles confía en que Birulés suavice hoy la regulación
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, tiene hoy una cita con los primeros ejecutivos de los principales representantes de la telefonía móvil en España. El objetivo es debatir las conclusiones del estudio sobre la telefonía celular y todos esperan que ése sea el momento elegido por Birulés para hacer público un nuevo marco.
Los principales cambios serían el retraso de un año en el lanzamiento de UMTS y variaciones en las dos nuevas licencias de GSM que tenía previsto conceder.
La batalla desatada entre los operadores y la industria de telefonía móvil y la ministra de Ciencia y Tecnología puede llegar hoy a un punto de encuentro si, como espera el sector, Anna Birulés pone encima de la mesa una revisión que dulcifique el actual marco de competencia. El motivo de esperanza es la reunión que la ministra mantendrá hoy con los primeros ejecutivos de las operadoras y de los fabricantes de equipos de telecomunicaciones.
En la reunión se debatirán las conclusiones de la encuesta puesta en marcha por el ministerio para recabar la opinión de las operadoras sobre la disponibilidad de la tecnología UMTS para el 1 de agosto y de otras medidas para fomentar la competencia en el móvil. Y los consultados han coincidido en que el nuevo móvil no estará hasta el año que viene.
Con esta conclusión, varias fuentes del sector confían en que el primer anuncio de Birulés se refiera al retraso, en un año, del lanzamiento de UMTS, previsto en España para el 1 de agosto.
Estas mismas fuentes añaden que los compromisos adquiridos por las compañías licenciatarias de UMTS (Telefónica Móviles, Airtel, Amena y Xfera) referidos a esta fecha se trasladarían a la llamada tecnología 2,5, el GPRS.
Estas dos iniciativas estarían acompañadas por la revisión de la convocatoria de dos nuevas licencias de GSM 1800, cuyo pliego de condiciones tendría que ser publicado antes de que termine el actual mes de abril. Para otorgar estas concesiones, el Gobierno tendría que haber expropiado las frecuencias que Telefónica Móviles, Airtel y Amena tenían reservadas, pero no adjudicadas, y la batalla legal que han amenazado con desatar estas compañías ha llevado al ministerio a idear otras fórmulas. Una de ellas sería conceder a Xfera la posibilidad, más definida que actualmente, de firmar contratos de itinerancia para dar GPRS sobre las redes de sus competidores.
Docomo aplaza la salida del multimedia
Al final, no podrá ser. NTT Docomo, el gigante nipón de la telefonía móvil, tendrá que retrasar el lanzamiento de sus servicios basados en la tecnología de tercera generación, la conocida como nuevo móvil, que permite transmitir datos, imágenes e Internet a través del terminal. El disparo de salida estaba previsto para el próximo mes de mayo, pero problemas en la calidad de las transmisiones han obligado a Docomo a retrasar hasta octubre la comercialización del nuevo móvil, según publicaron ayer diversos medios japoneses.
La operadora nipona ha rehusado comentar estas informaciones, aunque tampoco las ha negado. "Tenemos que dar un nuevo servicio que sea 100% fiable y todavía no hemos tenido tiempo suficiente para evaluar la fiabilidad del servicio", fueron los comentarios de un portavoz de la compañía a Bloomberg. En un comunicado, Docomo aseguró que sigue preparando el lanzamiento del nuevo móvil para mayo, aunque limitará el acceso a la nueva tecnología.
Docomo es la empresa con una tecnología más avanzada del mundo en telefonía móvil y, de hecho, sus propios directivos han asegurado en varias ocasiones que van dos años por delante de Europa. Con este palmarés y su reconocido objetivo de ser la primera operadora en dar servicios de tercera generación, el retraso en el lanzamiento del nuevo móvil por parte de Docomo ha disparado la incertidumbre sobre esta tecnología y sobre su capacidad para hacer rentables los billones de pesetas que operadoras de todo el mundo han invertido en ella.
Retraso hasta 2005
Ahora, gran parte de los analistas del sector calculan que el desarrollo de las redes y la falta de terminales impedirán que el nuevo móvil sea una realidad para el gran público hasta, incluso, el año 2005. Mientras tanto, el grueso de las inversiones realizadas por los operadores se hizo el año pasado, cuando desembolsaron casi 19 billones de pesetas en la compra de licencias en Europa.
Las dificultades de Docomo para poner en marcha la tercera generación ponen en cuestión las previsiones de lanzamiento de UMTS en varios países europeos y, entre ellos, en España, donde el Ministerio de Ciencia y Tecnología todavía no había retrasado ayer la fecha oficial de inauguración del servicio. En otros países, los operadores tienen libertad para fijar la fecha.