El PP ofrece recuperar el espíritu de Ajuria-Enea y acabar con Udalbiltza
El candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, se comprometió ayer a recuperar el espíritu de Ajuria-Enea si gana las elecciones del 13 de mayo, así como a terminar con las subvenciones oficiales a la asamblea vasca de municipios, conocida como Udalbiltza.
Jaime Mayor Oreja se reunió ayer en San Sebastián con los portavoces parlamentarios del PP a fin de respaldar las candidaturas de su partido en Euskadi y dar a conocer un manifiesto electoral en el que se apuesta por recuperar el Parlamento vasco como centro de la vida política en Euskadi. A su juicio, los últimos años en el País Vasco los ha protagonizado "un Gobierno secuestrado, un Parlamento desactivado por ese Gobierno y unas instituciones locales controladas por Udalbiltza.
Mayor se comprometió a recuperar el espíritu de Ajuria-Enea si gana las elecciones y también a enterrar cualquier tipo de subvención oficial a la asamblea vasca de municipios, nacida como consecuencia del Pacto de Estella firmado por los partidos nacionalistas y EH, entre otras formaciones, en 1998 en la antesala de las últimas elecciones autonómicas vascas.
La promesa de recuperar el espíritu de Ajuria-Enea guarda relación con el intento de alcanzar un nuevo acuerdo entre los partidos democráticos para hacer frente al terrorismo, en la senda del pacto antiterrorista firmado por el PP y el PSOE el pasado mes de diciembre. Se da la circunstancia de que tanto el PNV como los socialistas acusan al PP de haber roto este acuerdo en la etapa previa a su llegada al poder, dentro de la ofensiva promovida contra el PSOE entre los años 1993 y 1996.
El PP defendió entonces el cumplimiento íntegro de las penas por los condenados por delitos de terrorismo, es decir, el fin de la política de reinserción que incorporaba el pacto de Ajuria-Enea, así como el rechazo de cualquier final dialogado, en contra de lo dispuesto por el punto 10 del citado acuerdo.
El compromiso de Mayor de acabar con la financiación a Udalbiltza llega después de que el PNV y EA hayan expulsado a EH de sus órganos de dirección debido a su negativa a condenar la violencia. Si bien los nacionalistas anunciaron también un recorte de las vías de financiación a la asamblea vasca de municipios, ésta ha sido mantenida bajo diversas fórmulas a través de las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa.
Los obispos se aclaran
Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco, dejó claro ayer en la asamblea plenaria de la citada conferencia que no es lícito colaborar con ETA ni con su entorno, saliendo así al paso de los diversos comentarios a que han dado lugar en los últimos meses las opiniones reflejadas por los obispos vascos sobre la actividad terrorista.
Quienes colaboren con ETA, dijo Rouco, "no merecen el nombre de cristianos". "Quienes acuden programáticamente al crimen, al secuestro, a la extorsión, al amedrentamiento de las personas y de los pueblos y a la ruptura de las más elementales normas de comportamiento civilizado y democrático", agregó el cardenal, "no pueden hacer creer a nadie que trabajan por un futuro de justicia y libertad". Rouco señaló que en las últimas semanas los obispos han sido objeto de descalificaciones injustas a causa de una supuesta tibieza en la condena de ETA.
"Nos ha dolido más el engaño y la confusión producidos entre los católicos y el intento de separarlos de sus pastores legítimos", agregó el cardenal en relación con algunos comentarios suscitados en torno a la postura de la Iglesia ante el terrorismo en el País Vasco.