NTT pasará miles de empleados del área de telefonía fija a la de Internet
El ex monopolio estatal japonés Nippon Telegraph Telecom (NTT) sigue adelante con su ambicioso plan de reestructuración anunciado en noviembre de 1999 y que establecía el despido de 27.000 empleados hasta marzo de 2003. La medida obedeció al aumento de la competencia en el sector tras el nacimiento de nuevas compañías y al consiguiente fuerte descenso de las tarifas telefónicas.
Los principales afectados son las dos filiales de telefonía fija, NTT West y NTT East, donde además de reducirse paulatinamente las inversiones anuales hasta 2003, se pretende ahora trasladar a "miles de empleados" a otras compañías más productivas con una reducción de entre el 20% y el 30% de sus salarios.
Aunque la prensa local se hacía eco de que unos 30.000 empleados se verían afectados, el presidente de NTT, Junichiro Miyazu, aseguró que el número definitivo dependerá de "las negociaciones con los sindicatos". Asimismo confirmó que los trabajadores serán movilizados a nuevas empresas del grupo creadas para hacer frente a la creciente demanda de información relacionada con Internet y con servicios más avanzados tecnológicamente que los de telefonía fija.
NTT West y NTT East, que juntas dan trabajo a unas 110.000 personas, registraron el pasado año unas pérdidas antes de impuestos de 57.000 millones de yenes (unos 84.976 millones de pesetas) en el último ejercicio fiscal, que terminó el pasado 31 de marzo.
El grupo NTT está integrado por 120 compañías, entre las que destacan NTT Docomo, líder de telefonía móvil, y NTT Communications, para servicios de larga distancia e Internet.
A pesar del ajuste, NTT también anunció un agresivo plan de expansión en sus servicios de Internet a través de cables de fibra óptica. El operador japonés pretende comenzar a dar servicios de alta velocidad en algunas localidades del país el próximo mes de julio y ofrecer un precio para los usuarios muy competitivo.
Por otro lado, el fabricante japonés de automóviles Toyota Motor anunció ayer la venta de sus participaciones en el operador local de telefonía móvil J-Phone a Japan Telecom, tercero en el sector y rival de NTT en el país. Aunque los detalles y el coste de la operación no se ha confirmado, la prensa japonesa asegura que alcanza los 45.000 millones de yenes (67.116 millones de pesetas).