Delphi suprimirá 11.500 empleos en América y Europa, un 5,4% de su plantilla
Los paros parciales ya no daban más de sí. Delphi, el mayor fabricante de componentes de automoción del mundo, cerrará nueve fábricas y suprimirá 11.500 empleos en Europa y EE UU. Con ello, la empresa trata de afrontar la caída de la producción del automóvil.
Desde el pasado diciembre ha habido despidos temporales que han afectado entre 4.000 y 7.000 trabajadores por semana en EE UU, también se han reducido los puestos de trabajo en México y se han disminuido las nuevas contrataciones en todo el mundo, además de aplicar un severo recorte a los gastos discrecionales.
Pero las medidas temporales han desembocado en otras más drásticas debido a la inestabilidad en el flujo de pedidos, causado por la caída de la producción de coches y la incertidumbre sobre el futuro. La empresa ha dado a conocer ocho de las plantas que serán cerradas o vendidas: una en Francia, dos en Brasil, dos en EE UU, una en el Reino Unido, otra en Alemania y una octava en Italia.
De momento, no se conocen las repercusiones que este plan pueda tener en las 10 fábricas españolas del grupo.
La mayor parte de los 11.500 empleos que se perderán, el 5,4% de la plantilla, se centran en EE UU, donde están afectados 5.600 empleados por horas y 2.200 asalariados. En el resto del mundo serán 3.900 trabajadores los que pierdan su empleo y no sólo en las fábricas que se cierren, sino también en las 40 factorías, donde se van a reducir actividades.
Delphi tomará una provisión de 400 millones de dólares (75.120 millones de pesetas, 451,5 millones de euros) en el primer trimestre del año para hacer frente a la reestructuración. Para este mismo periodo y descontando esta cantidad extraordinaria, se espera que el beneficios sea cero o incluso se lleguen a acumular unas pérdidas de 50 millones de dólares (9.390 millones de pesetas, 56,4 millones de euros).