El regulador británico desconfía de la salida a Bolsa de los mercados
El regulador del mercado británico advirtió ayer que la salida a Bolsa de los parqués puede mermar la liquidez de los mercados. Según un alto funcionario de la comisión de valores del Reino Unido, "existe el riesgo de que las plazas que han salido a Bolsa presten más interés en aportar valor para sus accionistas que en su tarea de gestionar las operaciones del mercado".
La creciente tendencia de las Bolsas a salir a cotizar, como cualquier otra compañía, o convertirse en entidades privadas no termina de convencer a los reguladores. Matthew Elderfield, responsable de infraestructura de la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido (el equivalente a la CNMV en España), aseguró ayer que ello puede conducir a una pérdida de calidad en el correcto funcio-namiento de los mercados bursátiles.
En los últimos dos años, las principales Bolsas del mundo han pasado de ser mutuas gestionadas y controladas por los propios miembros del mercado a convertirse en compañías privadas, que en algunos casos ya cotizan en Bolsa. Deutsche Börse está presente en los índices bursátiles desde el pasado mes de febrero, mientras que Euronext ha asegurado que su intención es salir a Bolsa en el mes de junio.
Para Elderfield, a medida que las Bolsas pierden su posición de mutua podrían pasar la responsabilidad de supervisar las operaciones bursátiles a los reguladores o incluso ceder a empresas privadas esta función para reducir costes y generar valor para los accionistas.
Los organismos públicos que se encargan de la regulación de los mercados temen, además, que la competencia entre las diferentes Bolsas por aumentar sus márgenes en las transacciones bursátiles desemboque en una agrupación de las órdenes a determinadas escalas de precios. Esto juega en contra de la liquidez, ya que los inversores lo tendrían más difícil a la hora de fijar su propio precio.