Hacienda advierte que el comercio digital puede desbordar las aduanas

El previsible aumento de servicios de mensajería y paquetería procedentes de terceros países que traerá consigo el comercio electrónico puede desbordar la capacidad de control de las aduanas españolas. Así lo reconoce Hacienda en un informe en el que analiza el impacto del comercio digital en las fronteras y recomienda la reforma de las instituciones aduaneras.

Las aduanas españolas no están preparadas para controlar el fuerte incremento de operaciones de comercio electrónico que se producirá en los próximos años. Así lo señala Hacienda en un informe en el que se analiza el impacto del comercio digital en diversos aspectos del régimen fiscal y tributario y en el que se recomienda la reforma de las instituciones aduaneras.

Según explica el estudio, el aumento de servicios de paquetería y mensajería que provocará el desarrollo del comercio electrónico entre empresas de países no comunitarios y consumidores puede desbordar el actual sistema de control aduanero. El valor de la mayor parte de esos envíos superará fácilmente, según Hacienda, los 22 euros (3.660 pesetas) que marcan la franquicia de derechos de importación, por lo que se requerirá un esfuerzo extra de control por parte de las autoridades aduaneras. "En los casos de pequeños envíos, y aunque se trate de bienes materiales que necesariamente llegarán a puntos donde existe un servicio de Aduanas, si el número de ellos se eleva, se requerirá un esfuerzo para no frenar el tráfico de este tipo de mercancías", aseguran los expertos de la Secretaría de Estado de Hacienda.

Reformar los aeropuertos

Entre las recomendaciones que recoge el informe para paliar esta situación figura el rediseño de las instalaciones aduaneras en los aeropuertos, incluso con la creación de zonas especializadas cuando la evolución del tráfico lo haga necesario.

Otra de las propuestas es el establecimiento de un servicio "muy ágil" para los envíos por mensajería "basado en un despacho electrónico e inmediato" complementado con un control selectivo que garantice el cumplimiento de la normativa aduanera. A las medidas anteriores debería sumarse, según el estudio, la difusión a través de Internet de las tarifas asociadas a los trámites aduaneros, "de tal forma que el consumidor pueda tener seguridad sobre el impacto tributario de las compras que realiza".

Hacienda está preocupada por el impacto que tendrá también en el sistema aduanero el comercio electrónico en el ámbito de las relaciones entre empresas. Así, el texto advierte que "aunque los medios tecnológicos existentes hoy día ya comportan facilidades de comunicación y, por tanto, de intercambios", Internet puede aumentar éstos y dificultar su seguimiento y control.

Para contrarrestar esta situación Hacienda propone acometer una reforma del Código Aduanero Comunitario en el sentido de obligar a las compañías a conservar la información contenida en ficheros "a efectos de revisión de las declaraciones presentadas ante la Aduana y de toda la documentación relacionada con aquélla".

Pero el gran caballo de batalla para el control de las operaciones digitales lo constituye el comercio de bienes inmateriales, es decir, los que los consumidores car-gan desde la Red. Según señalan expertos en fiscalidad, la dificultad de localizar a los destinatarios de estos servicios puede constituir "una importante y creciente bolsa de fraude".

Entre las recomendaciones que aportan los asesores de Hacienda figura el establecimiento de acuerdos con los órganos gestores de los medios de pago con el fin de que aporten información e identificación de las transacciones. Además se propone la creación de unidades centrales europeas de supervisión de Internet, que constituirían puntos de contacto de una red de cooperación para el control de este tipo de operaciones.