Un estudio de las cajas señala que el déficit cero empeora la convergencia con la UE
La política económica del PP encaminada a lograr el equilibrio presupuestario y el recorte de la inversión pública, ha deteriorado los indicadores fundamentales que miden la convergencia real de España con la Unión Europea, según un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros.
Además, este déficit, fundamentalmente crítico en infraestructuras viarias, tecnológicas y educativas, pone en peligro el crecimiento para los próximos años y puede elevar la divergencia. El informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), elaborado por Carmela Martín y Francisco Velázquez, catedrática y profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, respectivamente, ha seleccionado la evolución de una serie de indicadores fundamentales para medir la convergencia real de España con la UE y su evolución, y poder comparar así si la convergencia real ha caminado de la mano de la convergencia nominal que se exigió a España para ingresar en la unión monetaria europea. Mientras que el nivel de convergencia, medido en convergencia sintética en producto interior bruto, está en el 82% de la UE, casi todas las variables seleccionadas en el informe, aquellas que más afectan al desarrollo potencial de la actividad económica, están ligeramente más alejadas de la media europea.
Concretamente, la acumulación de capital físico está en el 81% de la UE; la de capital humano, en el 71,7%; la de capital tecnológico, en el 41%, y la de infraestructuras de transporte viario, en el 76%.
Otro tipo de indicadores más ligados al bienestar de la población, como la tasa de paro o el gasto social, aunque han evolucionado favorablemente en los últimos años, siguen a distancia de la media comunitaria.
Pero el informe de Funcas revela que estas variables más ligadas al desarrollo de la actividad económica habían experimentado un acercamiento a Europa muy rápido desde mediados de la década de los ochenta, pero se han paralizado desde 1996, justo cuando los Gobiernos del Partido Popular inician los recortes del gasto público en inversión para lograr el descenso del gasto que permitiera ingresar en la UEM, primero, y el déficit cero, después.