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Las cajas rurales de Zaragoza y Huesca negocian su fusión

Las fusiones entre cooperativas de crédito empiezan a dibujarse con más claridad. Las cajas rurales de Zaragoza y de Huesca están negociando su unión. Juntas formarían la primera rural de Aragón y superarían a la Rural del Jalón, que ha obtenido más beneficio que cada una de sus competidoras. Durante el pasado ejercicio, 21 cajas rurales ganaron menos que en 1999.

Los contactos entre las cúpulas de las rurales de Huesca y Zaragoza se han acentuado durante la última semana. Según fuentes próximas a estas entidades, ambas llevan tiempo estudiando su unión. Las dos cooperativas juntas lograrían superar a la mayor de las cinco que hay en Aragón, Caja Rural del Jalón.

Si las rurales de Huesca y Zaragoza -que presiden respectivamente Ramón Aisa y José Manuel Turmo- unieran fuerzas, duplicarían los activos, los créditos sobre clientes y los depósitos con que cuenta la

Rural del Jalón.

Los activos de esta última cooperativa ascienden a 114.103 millones de pesetas (685,8 millones de euros), la inversión crediticia se cifra en 78.601 millones de pesetas (472,4 millones de euros) y los depósitos suman 92.222 millones de pesetas (554,3 millones de euros), según datos a diciembre de 2000 de la Unión de Cooperativas de Crédito (Unacc). En estas tres magnitudes, la Rural del Jalón supera a cada una de las otras dos aragonesas.

Incluso obtuvo un mayor beneficio que ellas, ya que en 2000 ganó 1.362 millones (8,2 millones de euros), frente a los 1.148 millones (6,8 millones de euros) de la de Huesca y los 676 millones de pesetas (4,1 millones de euros) de la zaragozana.

Uno de los problemas que surgirían ante una unificación de las dos rurales sería laboral. No se duplicarían oficinas por operar cada una en una provincia, pero sí los servicios centrales, según las fuentes consultadas. Cada entidad cuenta con unos 60 empleados en esta área.

De materializarse esta fusión, sería la tercera que se da entre rurales de similar dimensión -han existido antes absorciones de pequeñas coo-perativas por otras mayores- y vendría a sumarse a las dos que han tenido lugar en Andalucía.

Caruana pide uniones

Las rurales de Málaga y Almería se han unido bajo el nombre de Cajamar creando la tercera caja andaluza. Las de Huelva y Sevilla están en proceso de unificación para formar la Rural del Sur. Esta última está sondeando a las de Jaén y Córdoba, mientras que la de Granada parece querer iniciar un proceso por su cuenta.

El Banco de España ya ha lanzado varias veces a estas cooperativas la recomendación de que se unan si quieren ganar tamaño y competitividad en un entorno cada vez más globalizado. La última vez fue por boca de su gobernador, Jaime Caruana,el pasado mes de febrero.

Las conversaciones entre rurales de la misma región están a la orden del día. Lo complicado es que se hagan efectivas. Como muestra, los contactos entre la Rural de Toledo y la de Ciudad Real. Pero ahora ninguna de las dos la ve próxima, aunque admitan haber hablado de ello.

Aragón y Valencia se presentan como otro posible foco de uniones entre estas cooperativas.

El Banco de España quiere impulsar las uniones porque le preocupa la evolución de este sector, que se enfrenta al reto de modernizarse, para lo que ya ha dado importantes pasos.

Durante el pasado ejercicio, hubo 21 rurales que tuvieron menos beneficio que en 1999. Entre ellas, la de Zaragoza, que ganó un 23% menos. También vieron bajar sus ganancias la Rural de Navarra (-4,32%), la Rural de Soria (-23%), la valenciana Caja Rural de Torrent (-43%) y la de Alicante (-22,5%).

Al comparar los resultados, queda patente que la mayoría de las que ganaron menos son las más pequeñas.

 

Aumenta la posibilidad de invertir en empresas

La nueva Ley Financiera que prepara el Gobierno y que aún está en proyecto dará curso por fin a una de las reiteradas reclamaciones que vienen haciendo las cajas rurales: elevar el límite de participaciones que pueden tener en empresas. Hasta ahora, la norma vigente las obliga a no contar con más de un 10% en otras sociedades.

La parquedad de explicaciones que ha dado el Ministerio de Economía al concretar las medidas de la nueva norma ha sumido en dudas al sector. El proyecto de esta ley sólo dice que "se flexibilizará la política de inversión" de las cooperativas de crédito, pero no cómo. Sin embargo, en el sector ya ha trascendido oficiosamente que el tope de inversión podría aumentar hasta el 50%. Aunque ciertas cooperativas piden un tope aún mayor.

Esta medida constituiría una importante vía para crecer y también para poder diversificar su negocio, piensan en el entorno de las cooperativas.

"Hay una serie de cajas que se está planteando impulsar sus participaciones en sociedades de la región", explica Miguel Ángel Calama, director general de la Rural de Ciudad Real, quien avanza que esta entidad está estudiando crear una cooperativa agroalimentaria para comercializar los excedentes de vino y otros productos regionales.

Otro ejemplo. La Rural de Toledo está estudiando participar en una sociedad mixta con productores y comercializadores de aceite. El aumento del límite actual "sería un avance muy importante para las rurales", afirma Rafael Martín Molero, director general de la rural toledana, expresando así el pensamiento común de este sector.

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