Iglesias insta a Centroamérica a avanzar hacia la integración económica
El gran proyecto de una Centroamérica unida en lo económico y coor-dinada en lo político ha echado a andar. æpermil;se fue el objetivo de la reunión del Grupo Consultivo del Banco Intera-mericano de Desarrollo (BID) que se celebró la semana pasada en Madrid.
"Centroamérica ha conseguido presentarse como una gran unidad y ahora debe tener vocación de integración económica", concluye el presidente del BID, Enrique Iglesias, como resumen de las sesiones.
La reunión del BID de la semana pasada ha servido para que los mandatarios de Centroamérica presentasen ante el mundo su apuesta por constituirse en una integración económica. De esta manera, podrán negociar en bloque los acuerdos comerciales con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y con la UE.
El presidente salvadoreño, Francisco Flores, actuó como portavoz del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), del que forman parte El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Panamá y Belice. Flores afirmó que los países del SICA "no tienen ninguna duda" de los efectos beneficiosos que traerá el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, por el que la región apuesta decididamente.
El elemento vertebrador del proyecto de unión será el "corredor logístico". Un proyecto para la integración energética, eléctrica y de transportes por mar y tierra de todo el territorio. "Fortaleciendo nuestro comercio intrarregional podremos presentarnos como un bloque y sobrevivir en el mundo de la economía globalizada", afirma Carlos Rivera, secretario general de Federación de Asociaciones Industriales Centroamericanas.
Rivera apunta que el comercio entre los países de Centroamérica alcanzó el año pasado 2.500 millones de dólares (450.000 millones de pesetas), lo mismo que el comercio conjunto de la región con EE UU.
La deuda externa de los países de la región asciende a 26.850 millones de dólares (4,8 billones de pesetas), según un informe de la Cepal (Comisión Económica para América Latina). El fortalecimiento del comercio es la oportunidad de estos países para aliviar su deuda. El presidente del Gobierno español, José María Aznar, se comprometió a usar la presidencia española de la UE (primer semestre de 2000) para que Europa "recupere las posiciones comerciales perdidas en Centroamérica".
Iglesias asegura que Centroamérica es ya una región "responsable con sus problemas políticos", que "superará para que al final sólo quede la integración".