El consejo de Deutsche Telekom cierra filas en torno a Ron Sommer
En un paso que recuerda las tensiones que precedieron a la salida de Juan Villalonga de Telefónica, siete miembros del consejo directivo de Deutsche Telekom, más su presidente, Ron Sommer, certificaron ayer por escrito su "unánime e incondicional" apoyo a la "orientación estratégica" de la compañía. Los directivos intentan así hacer frente a los rumores sobre una rebelión palaciega con el objetivo de lograr la dimisión de Sommer.
En la carta interna a los empleados de la compañía, los ocho consejeros afirman desconocer qué directivos supuestamente están persiguiendo un cambio de rumbo. "Ni siquiera sabemos si en realidad existen", se afirma en la misiva citada por Reuters.
Quienes sí creen saberlo son los periodistas de los semanarios Der Spiegel y Manager-Magazin, pertenecientes ambos a la misma casa editorial. En informaciones publicadas en las ediciones impresas y en Internet se habla de un "grupo de directivos cercanos al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD)", que estaría buscando entrevistarse con el ministro de Finanzas, Hans Eichel, para convencerlo de la ne-cesidad de despedir a Ron Sommer.
Con casi un 60%, el Estado alemán sigue siendo accionista mayoritario de Deutsche Telekom. Debido a los continuos rumores sobre el futuro de Sommer -responsable de la fuerte caída en Bolsa de las acciones de la operadora, en opinión de muchos inversores-, un portavoz del Gobierno ya la semana pasada se había visto forzado a certificar que el canciller, Gerhard Schröder, lo sigue respaldando.
Los conspiradores, según la revista Der Spiegel, cuentan con una especie de cabeza de lista para sustituir a Sommer: Gerd Tenscher, consejero encargado de adquisiciones, redes y ecología, y miembro del SPD. Tenscher, sin embargo, se encuentra entre los firmantes de la carta interna de ayer.
La gota que rebosó la copa del descontento en Deutsche Telekom -siempre según las informaciones periodísticas que han sido tajantemente desmentidas por la compañía- fue una anterior comunicación interna, con fecha 21 de febrero, en la que Sommer responsabiliza a los medios de comunicación del hundimiento en Bolsa: "La información se caracteriza por múltiples especulaciones y verdades a medias".
Para los críticos de Sommer, estas acusaciones demuestran que el directivo ha perdido el contacto con una realidad marcada por errores propios. En efecto, por esas mismas fechas, Deutsche Telekom tuvo que admitir haber valorado mal sus inmuebles, un hecho que desde hace meses se venía ventilando en los medios. La tardía corrección costó a la compañía 2.000 millones de euros (333.000 millones de pesetas) en beneficios del año pasado.
De tener éxito el plan de los golpistas, la destitución de Sommer se llevaría a cabo en mayo, cuando se haya completado la adquisición de la estadounidense Voice-Stream, según informa el Manager-Magazin.
Los analistas del sector, sin embargo, hasta ahora no dan mucho crédito a estas versiones. "Esto carece de todo fundamento", sostiene, por ejemplo, Hans Huff, de la Bankgesellschaft Berlin.
Las acciones de Deustche Telekom cotizaban por encima de los 28 euros ayer, con una subida del 2%.