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Bruselas aprueba el plan de estabilidad español y aconseja vigilar la inflación

La Comisión Europea aprobó ayer, como se preveía, el programa de estabilidad de España 2000-2004. Pero Bruselas reprendió al Gobierno por el constante descontrol en la evolución de precios y le pidió mayor rigor fiscal para contrarrestar cualquier recalentamiento de la economía.

España superó ayer la evaluación comunitaria de su programa de estabilidad para los próximos tres años. La Comisión Europea concluye en su examen que el programa español cumple los requisitos del pacto de estabilidad y crecimiento y de las orientaciones generales de política económica de los Quince para el año 2000.

Bruselas alerta, además, sobre "el aumento de la inflación subyacente" que ha provocado un "comportamiento reciente de los precios peor de lo esperado".

Un aviso que ignoró repetidamente Irlanda y que le costó el rechazo de su Presupuesto para el año 2001.

En este sentido, Bruselas advierte al Gobierno sobre cualquier recorte impositivo que no se supedite a los objetivos de consolidación fiscal (superávit a partir del próximo ejercicio) y a la estabilidad de precios. La Comisión aconseja a España que emprenda ya un ajuste de la política fiscal "para contrarrestar, con un mayor rigor, eventuales presiones adicionales de recalentamiento", lo cual puede traducirse en restricción del gasto corriente o mejor explotación de los recursos disponibles.

Bruselas ha tomado nota del potencial impacto en este programa de la sentencia sobre los atrasos salariales de los funcionarios (un billón de pesetas, según algunas estimaciones). Aunque el Gobierno ha recurrido ante el Tribunal Supremo, el comisario de Asuntos Económicos la considera un "potencial riesgo".

Varapalo a Portugal

Solbes lamentó, asimismo, la ruptura del diálogo entre patronal y sindicatos y pidió que la moderación salarial respete el objetivo de inflación del Banco Central Europeo (2%). Bruselas terminó ayer su algarada contra los programas de estabilidad presentado por los países más pequeños de la zona euro.

Tras el rechazo del Presupuesto de Irlanda y la obligación impuesta a Austria de modificar el suyo, Portugal recibió ayer duras críticas a su falta de ambición presupuestaria. Solbes defendió que el tratamiento severo a estos países responde sólo a su evolución presupuestaria.

 

De Guindos, satisfecho con el informe

El dictamen de la Comisión Europea sobre el plan de estabilidad español fue acogido ayer con agrado desde el Ministerio de Economía, a pesar de los peros expresados por el Ejecutivo comunitario. El secretario general de Política Económica y Defensa de la Competencia, Luis de Guindos, consideró "muy positiva" la valoración general del informe, en especial la mención sobre las reformas estructurales emprendidas en junio pasado, y el crecimiento de la economía española, superior a la media comunitaria.

De Guindos, en declaraciones a este periódico, aseguró que compartía la preocupación de Bruselas por la aceleración de la inflación en el año 2000, que achacó a "factores coyunturales", como el encarecimiento del petróleo. Advirtió que la Comisión ha hecho esta advertencia no sólo a España. Por otra parte destacó la senda prevista de superávit presupuestario, "que supone la casi eliminación del componente estructural del déficit público".

 

El diferencial de inyación con la zona euro se mantuvo en enero

El menor IPC no sirvió para acortar distancias

Bernardo Díaz Madrid

España mantuvo en enero, en 1,4 puntos, el diferencial de inflación con respecto a la zona euro, a pesar del descenso del IPC armonizado español, que se redujo del 4% al 3,8% en tasa interanual.

La razón estriba en que los precios también se redujeron en ese mes en el conjunto del área, fruto de la caída de la cotización del petróleo en los mercados internacionales.

De esta forma, en enero, el IPC se redujo en la zona euro dos décimas, en igual cuantía que en España, hasta una tasa del 2,4%, frente al 3,8% de la economía española. El IPC del conjunto de la UE descendió una décima, hasta el 2,2%.

El mantenimiento del diferencial de inflación es un dato preocupante, sobre todo si se alarga en el tiempo, ya que acabará afectando a la competitividad de los bienes y servicios nacionales, tal y como apuntan los principales analistas. En Alemania y Francia, países centrales del área, la inflación se encuentra en el 2,3% y 1,7%, respectivamente, a casi dos puntos del nivel de precios español.

Además del IPC, la oficina de estadística de la UE, Eurostat, publicó ayer el dato del paro en la zona euro, que se situó en enero en el 8,8% de la población activa, una tasa muy similar a la registrada en diciembre (8,7%).

Desempleo en Europa

En la UE, esta tasa ya es de sólo el 8%. El descenso del paro en la región contrasta con el incremento del desempleo en Estados Unidos, sumido en una fase de clara desaceleración económica y que, no obstante, mantiene su tasa de paro en niveles cercanos al 4,4%.

En Europa, destaca la reducción del desempleo en Francia, hasta el 8,7% de la población activa, muy por debajo de la tasa española (13,6% en diciembre). Otro de los datos conocidos ayer es la reducción del crecimiento del dinero en circulación -medido a través del agregado monetario M3- en el área euro, hasta el 4,7%, lo que facilita una bajada de tipos en la región en las próximas semanas.

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