Juan Vicente Herrera relevará a Lucas al frente de Castilla y León
El próximo presidente de Castilla y León es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y tiene 45 años. Su antecesor, Juan José Lucas, tomará hoy posesión en Madrid como ministro de la Presidencia en el Gobierno de José María Aznar.
El hasta la fecha portavoz del Grupo Parlamentario del Partido Popular en las Cortes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha sido designado por el Comité Electoral Regional como candidato a ocupar la Presidencia de la Junta de Castilla y León.
Juan Vicente Herrera, 45 años, licenciado en Derecho, es también presidente del Partido Popular de Burgos y fue secretario general de la Consejería de Economía de la Junta de Castilla y León. Según el Reglamento de las Cortes, Herrera será nombrado dentro de dos meses oficialmente en el Pleno autonómico.
Juan José Lucas deja la presidencia de la Junta de Castilla y León después de 10 años y vuelve junto a José María Aznar como ministro de la Presidencia. Paradójicamente, Lucas ocupó la Consejería de Presidencia y fue vicepresidente de la Junta en la etapa en la que Aznar presidió la comunidad de Castilla y León entre 1987 y 1988.
La designación de Lucas como ministro de la Presidencia supone abrir un proceso de sucesión en Castilla y León, comunidad donde el Partido Popular ha ganado todas las elecciones, tanto generales como autonómicas, en los últimos 14 años.
"Es el momento adecuado", espetó Juan José Lucas en referencia a su marcha a Madrid y al tiempo de legislatura que queda pendiente de concluir tanto en el ámbito nacional como en el autonómico. Lucas compareció ante los medios de comunicación de Valladolid, visiblemente emocionado, justo al mismo tiempo que el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, presentaba en Valladolid el proyecto Viaria 2001-2010. Pocos periodistas hacían caso a las palabras de Álvarez Cascos mientras desgranaba la última de las 12 páginas de su discurso de inauguración de las jornadas.
La prensa esperaba la comparecencia del presidente Lucas, anunciada tras ese "eterno" discurso de Cascos, y se sucedían las preguntas que trataban de despejar las interrogantes sobre su futuro. Eran las 11.38 de la mañana cuando Lucas señaló que no había recibido ninguna llamada de La Moncloa, pero pocos segundos después sonó un móvil y el todavía presidente de Castilla y León regresó con una sonrisa en los labios. En ese instante, eran las 11.45 minutos, los periodistas volvieron a preguntar y Lucas confirmó lo que todos sospechaban. Había cumplido su sueño: ser ministro.
"Un día feliz"
Lucas no quiso extenderse sobre sus intenciones en su nuevo cometido por varias razones: "Porque exige cierta separación en el tiempo -incluso hay personas que me aconsejan que no sería bueno-, y también porque no es correcto hacer declaraciones en estos momentos". Lucas presentó su renuncia en el Registro de las Cortes de Castilla y León, almorzó con los consejeros de su equipo de gobierno y posteriormente se trasladó a Madrid.
"Es un día especialmente feliz para mí, aunque se entremezclan los sentimientos", declaró Lucas. Añadió que, por un lado, se siente congratulado porque entrará a formar parte del Gobierno de España y, por otra parte, se muestra nostálgico porque dice adiós a la región en la que ha dejado la mayor parte de su vida política.
"Esto es más duro de lo que pensáis", afirmó a los periodistas el político soriano, quien anunció que seguirá vinculado a Castilla y León porque continuará como presidente regional del PP y viajará asiduamente a Valladolid y Soria.
Juan José Lucas ha pasado por todos y cada uno de los peldaños de la política, comenzando por una concejalía en el Ayuntamiento de Soria, cuando sólo tenía 18 años. Después, como diputado provincial, presidente de la Diputación de Soria, parlamentario nacional, procurador en las Cortes de Castilla y León, vicepresidente y presidente de la Junta.
Actualmente ocupa la presidencia del Grupo Popular Europeo en el Comité de las Regiones de la Unión Europea.
Los partidos políticos de la oposición expresaron su felicitación al desde hoy ministro de Presidencia, pero reprocharon "su mala gestión" en Castilla y León. Ángel Villalba, secretario regional del PSOE, aseguró que la región no queda en buenas condiciones tras 14 años de Gobiernos del Partido Popular, 10 de ellos protagonizados por Juan José Lucas.
La designación de Juan José Lucas como miembro del Gobierno central ha causado gran sorpresa en todos los partidos políticos de la región, incluido el propio PP, porque en esta ocasión no se había especulado con la posibilidad de que el presidente castellano-leonés entrara en las quinielas de ministrables.
En Castilla y León ni siquiera se habían hecho en esta ocasión cábalas en este sentido, a diferencia de lo ocurrido en otras muchas ocasiones.
Diez años de espera para ser ministro en Madrid
José María Aznar ha sido finalmente agradecido con quien le hizo grandes favores y algunos sacrificios en el año 1989, cuando el hasta ahora presidente de Castilla y León asistió a la reunión celebrada en Perbes (A Coruña) por Manuel Fraga.
Juan José Lucas, junto a Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato y Federico Trillo, propugnó a José María Aznar como la persona idónea para liderar entonces Alianza Popular, una gestión que, según recuerdan sus allegados, fue decisiva para la carrera política del actual presidente del Gobierno, que en septiembre de 1989 dejó la presidencia de Castilla y León para emprender su camino a La Moncloa. Por aquel entonces, Aznar veraneaba con su familia en la finca Villacreces, muy próxima a la localidad vallisoletana de Peñafiel.
El político soriano tiene 56 años, es natural de Burgo de Osma, amante de los juegos de mesa, de los paseos en moto por el campo y del tenis.
Juan José Lucas ha conseguido tres victorias consecutivas por mayoría absoluta desde que en junio de 1991 obtuviera su primer triunfo en los comicios autonómicos.
El nuevo ministro de la Presidencia, de 56 años de edad, está casado, tiene dos hijos y es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
Durante su etapa política como presidente de Castilla y León, Lucas ha sido el eterno ministrable y ha entrado en todas las quinielas desde que Aznar accedió a la Presidencia del Gobierno.
Lucas confesó en repetidas ocasiones a sus más allegados su ilusión por "cambiar de aires" y ha esperado impacientemente la llamada de Aznar, que por fin se ha producido.