El alza del petróleo permite a Hacienda recaudar dos billones
Hacienda superó el año 2000 los dos billones de pesetas de recaudación por los impuestos que gravan los carburantes gracias, sobre todo, al aumento de precios del petróleo acumulado a lo largo del ejercicio.
Hacienda encontró un buen aliado el pasado año en la crisis energética, que disparó el precio de los carburantes. El fisco obtuvo unos ingresos extras de los impuestos que gravan los productos derivados del petróleo, ya que cada peseta de aumento del precio de estos productos repercutió en un incremento adicional de la recaudación.
El primero de estos tributos es el impuesto especial sobre hidrocarburos (IEH). Este tributo supone una cuota fija (67,35 pesetas por cada litro de gasolina súper, 61,85 pesetas por el litro de la sin plomo y 44,89 pesetas por litro de gasóleo A) que el Gobierno establece en función del consumo con independencia del precio del carburante.
Según Hacienda, los ingresos por este impuesto ascendieron a 1,5104 billones de pesetas, un 1,5% más que en 1999 (30.000 millones). Este incremento, por debajo del crecimiento general de la economía (4,1%), es achacable a la lógica moderación del consumo ante el fuerte encarecimiento del petróleo.
De hecho, en el pasado año el consumo global de productos petrolíferos ascendió a 66.133 kilotoneladas, sólo un 0,9% más que en 1999. El consumo de gasolinas se frenó un 4,4%, fruto, entre otras causas, del desplazamiento del gasto hacia el gasóleo, carburante más utilizado en los vehículos. Así, el consumo de gasóleo aumentó el 3,9%, hasta las 26,189 kilotoneladas. En especial, el consumo de gasóleo A de automoción aumentó un 7,1%, a pesar del shock petrolero de oferta, y el agrícola (B), un 2,9%.
El segundo de los impuestos que se aplica a los carburantes y que sí varía en función del precio es el IVA, tributo que establece un recargo del 16% sobre el precio inicial que las petroleras fijan, incluido el IEH. Es decir, con el IVA Hacienda grava un impuesto sobre otro.
Tradicionalmente, la Agencia Tributaria no hace pública la recaudación por carburantes derivada del impuesto del valor añadido, argumentando la dificultad de desagregarlo de los ingresos totales por IVA.
Sin embargo, fuentes del sector coinciden en que la recaudación por IVA ha aumentado alrededor de 100.000 millones de pesetas (un 18% más), sobre los 410.000 millones recaudados en 1999.
La causa obedece al incremento registrado el pasado año de 19,80 pesetas por litro en la gasolina sin plomo; 22,41 pesetas, en la súper, y 21,75 pesetas, en el gasóleo, según datos del Ministerio de Economía. En total, los ingresos por IVA ligados a hidrocarburos superaron en 2000 los 500.000 millones, gracias al encarecimiento del petróleo. Sumados estos datos a los ingresos por el IEH, la recaudación total de Hacienda por carburantes superó el pasado año por primera vez los dos billones de pesetas.
Concretamente ascendió a 2,1 billones, gracias sobre todo, además de al consumo, al pellizco del IVA vía incremento de precios. Los ingresos por carburantes se acercaron, de esta manera, a los obtenidos por el impuesto sobre sociedades (2,8 billones), que grava los beneficios de las empresas.
Bien es verdad que Hacienda ha tenido que hacer frente a las compensaciones a agricultores, transportistas y pescadores por el alza del precio del crudo, compensaciones que fueron pactadas en octubre por representantes de los sectores afectados y de los Ministerios de Hacienda, Agricultura y Fomento.
Impuestos especiales
El fisco se llevó en 2000 una buena parte por otros impuestos especiales como el que grava las labores del tabaco (696.500 millones, un 9,8% más que en 1999) y el impuesto de matriculación de vehículos (192.400 millones, un 2% más).
Por el impuesto que grava las primas de seguros, la Agencia Tributaria recaudó otros 114.500 millones (14,7% más) el pasado ejercicio. En total, se recaudaron 2,67 billones por impuestos especiales, que junto al IVA son los nuevos tributos estrellas del sistema impositivo.
En 2000 se abrieron sólo 190 gasolineras
Los operadores descartan alcanzar este año las 450 estaciones de servicio previstas
Raquel Díaz Guijarro Madrid
La reciente aprobación por parte del Consejo de Ministros de la supresión de las distancias mínimas entre gasolineras en carreteras pretende incentivar la apertura de nuevas estaciones a un ritmo de al menos 450 anuales.
Sin embargo, los propietarios de estaciones de servicio y las principales operadoras del mercado dudan que pueda alcanzarse esa cifra, ya que de las 300 inauguraciones registradas en 1997, se pasó a 249 en 1999 y a apenas 190 en 2000, según fuentes del sector.
Estas fuentes explican que aunque siempre es aplaudida una simplificación de los trámites necesarios para instalar una estación de servicio, "al final el criterio que impera es el de la rentabilidad y, dada la situación actual del mercado, ésa será una medida que no creemos vaya a tener especial relevancia".
Economía considera que el parque español de gasolineras tiene todavía un elevado potencial de crecimiento comparado con lo que ocurre en los principales países europeos, ya que frente a un promedio de 0,53 estaciones de servicio por cada 1.000 coches en la UE, este ratio se sitúa en 0,37 en España.
Pero los pequeños propietarios de estaciones de servicio creen que si no se cambian las condiciones de los contratos de abanderamiento no se relanzarán las aperturas.