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El Gobierno pedirá seis meses más de plazo para sacrificar a las reses

España planteará en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, que se celebrará a finales de febrero, que se amplíen a todo el año 2001 las medidas recogidas en el plan contra la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), entre las que destacan la compra de carne de vacuno y adquisición de reses de más de 30 meses para su sacrificio, según señaló a Europa Press el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy.

El Gobierno tenía previsto el sacrificio de 180.000 reses hasta el próximo 30 de junio, objetivo inicial que al parecer no se alcanzará, dada la dificultad de encontrar mataderos específicos para proceder a la ejecución del objetivo. Ello ha obligado a la contratación de 24 mataderos en todo el territorio nacional.

Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, hasta la pasada semana los ganaderos sólo habían presentado 464 solicitudes correspondientes a 2.307 animales.

Rajoy subrayó, además, que el Gobierno solicitará ayudas directas para el sector ganadero, que "ciertamente lo está pasando muy mal", aunque "tiene que saber que tras esta etapa, que no será buena, al final se recuperará".

Por otra parte, la Unión de Pequeños Agricultores sostiene que las apreciaciones del Comité Director Científico de la Unión Europea (asesor de la comisión) referentes a la evaluación del riesgo de transmisión de la EEB a los animales ovinos y caprinos "son especulaciones que no confirman nada", informa José Carlos Blanco. "En este momento, no existe ninguna evidencia científica nueva desde 1998 y, además, estas opiniones responden a un intento de los investigadores para alarmar a la opinión pública y lograr así mayores presupuestos para investigación", aseguran en UPA.

Sin pruebas científicas

De hecho, según el propio informe del Comité Científico, por el momento los expertos consideran que no existen pruebas que confirmen la presencia de la EEB en el ganado ovino y caprino. Los científicos creen, y aquí cristalizan las sospechas de UPA, que los conocimientos en este ámbito son "muy limitados y que no se dispone de la vigilancia y de los métodos de pruebas adecuados para confirmar un diagnóstico. Urge, por tanto, recopilar la información necesaria para evaluar la prevalencia de la enfermedad entre los ovinos".

Esta información, según el Comité Científico, emana de mejorar la vigilancia de los rebaños de ovinos; de poner a punto pruebas que sirvan para distinguir la EEB de la tembladera en las ovejas y de introducir un sistema de identificación individual de los ovinos. Como medida de precaución, Bruselas exige desde octubre de 2000 la retirada de la cadena alimentaria de los materiales específicos de riesgo procedentes de animales ovinos y caprinos.

España es, tras el Reino Unido, la principal potencia productora de ovino en Europa, con una cabaña de 23.981.987 animales.

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