Sharon confía en llegar a un pacto de Gobierno con los laboristas
La posibilidad de un Gobierno de coalición en Israel que una al Likud con los laboristas gana enteros tras un fin de semana marcado por el acercamiento. Así, mientras ayer se reiniciaban las negociaciones, el primer ministro electo Ariel Sharon se mostró optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Paralelamente, el laborista y Nobel de la Paz Simon Peres declaró que un Gobierno de unidad nacional sería lo más justo, y Bill Clinton -que apoyó a Barak en la campaña- elogió a Sharon por esforzarse en construir un Gobierno de coalición al ofrecer la cartera de Defensa a Barak. Clinton pronunció este discurso en un centro judío en Miami.
En esta misma línea, el primer ministro saliente de Israel, Ehud Barak, aseguró ayer que las ofertas de paz presentadas por su Gobierno no condicionan la actuación del nuevo gabinete. Ello abre el camino al replanteamiento del proceso de paz que se prevé con el halcón nacionalista Ariel Sharon.
La Autoridad Nacional Palestina, por su parte, se mantiene a la expectativa. Yasir Arafat comentó que está atento a las negociaciones, y que dará a Sharon una oportunidad para que demuestre su compromiso con la búsqueda de la paz. Arafat inició ayer una ronda de contactos con los líderes árabes, comenzando por el egipcio Hosni Mubarak. Asimismo, los ministro de exteriores de los países árabes instaron a Sharon tras su reunión en Ammán (Jordania) a seguir el camino iniciado por Barak.
La violencia, no obstante, no abandona Oriente Medio. Durante el fin de semana se han recrudecido los incidentes entre los palestinos y el Ejército. El domingo estalló una bomba en Gaza al paso de un convoy militar israelí, que abrió fuego tras la explosión. No se ha informado de víctimas.
Los grupos radicales palestinos quieren responder a la victoria de Sharon con una escalada de violencia. Por otro lado, el domingo, la Autoridad Nacional Palestina condenó a muerte a un policía por colaborar con Israel.