Anfac se opone a que el Gobierno ceda el impuesto de matriculación

La patronal de los fabricantes de automóviles en España, Anfac, se reunió ayer con el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, para trasladarle su preocupación por el futuro traspaso de la gestión del impuesto de matriculación a las comunidades autónomas. Según el presidente de Anfac, Jaime Carvajal, la transferencia hará muy difícil la eliminación del impuesto, que es lo que pide el sector.

Previa a esta entrevista con Posadas, una representación de Anfac ha mantenido una reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hacerle partícipe de su preocupación. Carvajal dijo ayer en rueda de prensa que aunque aún no hay decisión en firme, lo más probable es que se incluya esta transferencia en la Ley de Presupuestos para 2002.

Los fabricantes, que contaron con la promesa del PP en su primera campaña electoral de eliminar este impuesto, consideran que el gravamen no debería existir, pues no tiene justificación al ser un impuesto histórico que no existe en el resto de países fabricantes de coches, y que por ello no debería transferirse. "No debe verse nuestra posición como un rechazo a la transferencia; es un rechazo al impuesto en sí mismo", dijo el vicepresidente de Anfac, Jesús Ruiz Beato.

Carvajal consideró el traspaso de la capacidad normativa como un "disparate", pues rompería la unidad de mercado, y mantuvo que sería preferible subir los impuestos por el uso, menores que en el resto de Europa, antes que mantener el de matriculación.

Según estimaciones de Anfac, en 2000 Hacienda recaudó 2,85 billones de pesetas, un 4,18% más, gracias a los gravámenes sobre la adquisición y uso del automóvil, "un 15% del total de los ingresos del mercado", según Carvajal. De esta cantidad, 169.580 millones se ingresaron mediante el impuesto de matriculación (el 12% del valor del coche), un 1,22% menos por la caída del mercado.

Por lo que respecta a 2001, Anfac prevé que las ventas de coches se mantengan en cifras semejantes a las de 2000, el segundo mejor de la historia después de 1999. El año pasado se vendieron en España 1,38 millones de unidades, un 1,7% menos, y sólo Andalucía, Canarias y Madrid se mejoraron las ventas.

En cuanto a producción, España es el tercer fabricante de Europa y el segundo exportador de turismos, y por lo que se refiere a vehículos industriales ocupa la primera posición tanto por fabricación como por exportaciones.

Anfac no hizo ayer oficiales las cifras de ventas de enero, pero apuntó que estarían por debajo de las del año pasado. Carvajal recordó que el primer semestre de 2000 fue muy bueno y la tendencia cambió en la segunda mitad del año. Pese a calificar de muy bueno el año 2000 y las expectativas para 2001, el presidente de Anfac dijo que la productividad de los fabricantes crece por encima de la demanda, así que "no es razonable pensar que los fabricantes creen empleo en los próximos años".

 

Los fabricantes se quedan solos en Barcelona

A estas alturas nadie en Anfac cree que los importadores de coches, reunidos en Aniacam, asistan a la edición de este año del Salón de Barcelona. A pesar de que quedan un par de semanas de negociaciones, llegar a un acuerdo es muy difícil porque "la reconfiguración del espacio del Salón para esta edición es imposible".

Aniacam anunció que ninguna de las empresas importadoras, salvo Honda, acudiría al Salón por no disponer de buenos espacios en la muestra. "Para cuando hicieron oficial su posición poco se podía hacer porque en el espacio para vehículos industriales, que es el que podemos negociar que quede libre, ya se habían previsto actos y presentaciones", dijo el presidente de Anfac, Jaime Carvajal. Desde esta asociación se hizo hincapié en que no se va a renunciar al derecho de prerreserva de los espacios concedidos a las marcas, mejor localizadas para las empresas con fábricas en España.

La asociación de fabricantes está negociando con las empresas importadoras su vuelta al Salón para la edición 2003, aunque Carvajal quiso dejar muy claro ayer que el problema es de la Fira de Barcelona, y no de ellos.

Los representantes de Anfac lamentaron, no obstante, la decisión de las empresas importadoras de no acudir a esta edición del Salón de Barcelona.