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Sólo dos cajas de ahorros mantienen al presidente y director de hace 10 años

La renovación de los órganos ejecutivos de las cajas de ahorros continúa. Gisbert, Grávalos y Mambrilla son los tres últimos casos de una larga lista de cambios consecuencia de vaivenes políticos, fusiones y jubilaciones. 33 han cambiado de director general en los últimos 10 años y sólo dos conservan el mismo presidente y director general.

La sustitución de Juan Antonio Gisbert como director general de la Caja de Ahorros del Mediterráneo ha sido el episodio reciente más llamativo de cómo se cuela la política en los órganos de dirección de las cajas de ahorros. Con su salida, el presidente valenciano, Eduardo Zaplana, ve despejado el camino para cumplir su fin de fusionar las cajas regionales; y todo, por el módico precio de 500 millones de indemnización al destituido.

Pero no es el único cambio habido en estas entidades desde que comenzó el año. Juan José Grávalos, uno de los históricos del sector, dimitió el pasado 9 de enero de su cargo después de 15 años como director de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI). A los pocos días, Eugenio Mambrilla , de la Caja Insular de Ahorros de Canarias, fue destituido tras sólo 18 meses en el puesto, como resultado de "una operación política", en sus propias palabras. Mambrilla sustituía a Juan Francisco García, uno de los clásicos, con 22 años en el cargo.

Estos tres casos recientes se suman a la larga lista de destituciones y dimisiones en el sector de las cajas de ahorros en los últimos 10 años. Además, ilustran muy bien cómo se ha desarrollado en este tiempo el proceso de renovación de los órganos ejecutivos de las cajas, al calor de los vaivenes políticos, las fusiones y el inevitable paso de los años, que ha llevado a algunos directores generales a la jubilación.

La sustitución de Emilio Tortosa, al frente de Bancaja, y otras sustituciones como las producidas en Caja de San Fernando, Caja Asturias, Caja Duero y Caja Guadalajara y Caja Castilla-La Mancha son más ejemplos de cómo el cambio político en el consejo suele llevar aparejado un cambio en la dirección general, por más que se hable de la necesaria profesionalización de las cajas y de primar los criterios técnicos sobre los políticos.

El caso más sonado, por el eco de la entidad, fue, sin duda, el de la sustitución de Jaime Tercerio por Miguel Blesa en Caja Madrid al poco de la victoria del PP. También se intuye que asuntos políticos aceleraron la salida de Ángel Montero, ya fallecido, de Caja España y el nombramiento de Evaristo del Canto.

El resultado de todo esto es que sólo 25 cajas de ahorros mantienen en la presidencia o en la dirección a personas que lleven más de 10 años en el cargo. 33 cajas tienen un director general diferente del que tenían a finales de los ochenta y sólo dos cajas, El Monte y Caixa Vigo (ahora Caixa Nova con la fusión de Ourense y Pontevedra), continúan con el mismo presidente y director general. Isidoro Beneroso y Juan Pedro Álvarez Jiménez en el caso de la andaluza y Ramón Molins Cornejo y Julio Fernández Gayoso en la gallega (ver apoyo).

No en vano, Andalucía y Galicia son dos casos notorios de estabilidad en el Gobierno. Esta privilegiada situación puede no durar mucho en el caso de Beneroso, pendiente de la posible fusión de las cajas andaluzas.

Hace dos años, había siete cajas de ahorros en estas condiciones, incluidas las dos grandes catalanas. Pero en este periodo, el antiguo director general se ha convertido en presidente ejecutivo en La Caixa, Josep Vilarasau, y Antonio Serra Ramoneda ha acaparado todo el poder en la presidencia de Caixa Catalunya, tras la obligada dimisión del director general (Francesc Costabella).

Hay algún otro clásico, como Sebastián Battaner y Miguel Ángel Cabello Jurado, que, aunque figuran en la lista de los históricos, no siempre han estado en la misma caja. Battaner es presidente de Caja Duero, y Cabello, director de Unicaja.

 

Seguir de primer directivo con 75 años

Julio Fernández Gayoso es el director general más veterano en el sector de las cajas de ahorros. Lleva más de 35 años como máximo ejecutivo de Caixavigo, ahora Caixanova (origen de la fusión de las cajas de Vigo, Ourense y Pontevedra). Con 69 años de edad, se ha convertido en el profesor del sector, rango que no quiere abandonar.

De hecho, hace dos semanas la caja aprobó un cambio de estatutos para que Fernández Gayoso pueda continuar como director general de la entidad otros cinco años más, es decir, hasta que cumpla los 75 años de edad.

Con esta medida se crea el primer precedente de un director general de una caja con más de 70 años de edad.

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