Malaisia abre la mano en los controles sobre movimientos de capital
Malasia eliminará el 1 de febrero el impuesto del 10% sobre la repatriación de ganancias de capital. Se trata de un gran paso en la liberalización del rígido control de capitales impuesto en septiembre de 1998 en plena crisis financiera asiática. Los gestores de fondos de inversión venían solicitando al Gobierno el desmantelamiento de las medidas que obstaculizaban el flujo de capitales.
El anuncio efectuado por el Banco Central sigue al del ministro de Finanzas, Tum Daim Zainuddin, que al presentar los Presupuestos del 2001 destacó que el paso siguiente que dará el Gobierno es la abolición de los impuestos a las inversiones que hayan permanecido en el país más de un año.
La carga impositiva a la repatriación de ganancias del capital y el cambio fijo del ringgit con el dólar eran las dos únicas medidas que quedaban de las que el Gobierno impusiera durante la crisis contra la especulación.
Los inversores locales y exteriores no dejaron de atribuir a la carga impositiva sobre los beneficios la principal responsabilidad en la falta de recuperación de la Bolsa. Pero el mercado de Kualua Lumpur cayó en el 2000 tres veces menos que la de Indonesia o la mitad que la de Singapur.
Durante los últimos años, el Gobierno de Mahathir ha venido manteniendo que los impuestos a los beneficios originados por las inversiones eran una medida protectora necesaria contra repentinas entradas y salidas de capital extranjero que desestabilizarían la Bolsa.
La agencia de clasificación Moody's subió en octubre la clasificación de los bonos malaisios emitidos en moneda extranjera al Baa2 y los depósitos bancarios al Baa3, así como la de los cinco principales bancos nacionales mejorando así el perfil de riesgo del país y dando un paso importante hacia la normalización de relaciones con la comunidad financiera internacional.
Publicado en página 21 Suplemento Semanal 5d