El Banco Popular se marca como reto crecer a ritmos del 20% hasta 2003
El Banco Popular se ha marcado como objetivo para los tres próximos años crecer en negocio a ritmos del 20% y captar 500.000 nuevos clientes en 2001. Apuesta por Internet como canal alternativo que se compagina con la apertura de más de 300 oficinas en menos de tres años.
El Banco Popular ha cambiado y espera seguir por esta sendas en los próximos años. Sus gestores no dudas en convertirse en la alternativa a BBVA y BSCH y conservar con uñas y dientes su tercer puesto en el ranking español de banca (disputado por el Banco Sabadell y Banesto).
El camino se inició el pasado año. Pero como dice el editorial que contiene el informe anual del Banco Popular "un año significa poco. La división del tiempo en periodos de doce meses es artificial". Y añade "el tránsito del milenio y la entrada en el año 2001, que coincide además con los primeros 75 años de vida del Banco Popular, puede ser un buen momento para reflexionar sobre lo hecho y, a partir de las bases sólidas del presente, construir el futuro".
El Popular, como ayer ratificó su consejero delegado, Fulgencio García Cuéllar, quiere duplicar su tamaño en tres años, objetivo que inició el pasado año con gran éxito, puesto que sus objetivos fueron superados. Ello le ha llevado a ganar cuota de mercado en prácticamente todos los conceptos sin perder su eficiencia.
Para 2001 el banco espera mantener el crecimiento de su negocio a tasas del 20%, tanto en depósitos como en créditos. Y eso a pesar de lo que algún homólogo de García Cuéllar considere peligroso. De hecho, el consejero delegado del Popular afirmó ayer que el banco tiene capacidad para crecer a esos ritmos, y sólo si la coyuntura económica española es desfavorable el banco cambiará este objetivo.
Los objetivos del Popular se vuelven más difíciles si se tiene en cuenta que las previsiones fijadas para 2000 se han superado. Así, el banco se fijó captar 240.000 nuevos clientes y al final el número se elevó a 342.000. Por ello, para este ejercicio se ha marcado el reto de alcanzar los 500.000 nuevos clientes.
Para lograr este proyecto el Popular ha decidido reforzar su red de sucursales, tendencia contraria a la del resto del sector. En los tres próximos años como máximo el banco abrirá más de 300 oficinas, para situarse en una red de 2.400. Ahora tiene 2069, tras abrir 88 el pasado ejercicio (en 10 años ha abierto 552 y ha cerrado 119). Sus zonas elegidas para crecer son Madrid, Cataluña, Levante y Andalucía.
Sólo Portugal y Francia están dentro de sus objetivos más inmediatos internacionales. En Portugal (con siete oficinas), seguirá creciendo pero con prudencia, lo mismo que en Francia, donde tiene 14 oficinas.
La apuesta por crecer en sucursales es compatible con su idea de potenciar Internet, aunque sin competir en precios. Las tarjetas, cajeros automáticos y red de agentes completan su fórmula para crecer, siendo las comisiones una de sus vías principales para obtener beneficios.
El banco desarrollará más a fondo su acuerdo con Dexia, socio en Iberoagentes, que puede pasar por su entrada en el capital del Popular. Preservar su independencia no ha variado. "La independencia es para muy pocos; es el privilegio de los fuertes", dijo Cuéllar citando a Nietzsche. Lo mismo ocurre con sus filiales regionales, "que no están en venta".
García Cuéllar lamentó ayer el ofrecimiento realizado hace un año para llegar a alianzas con los bancos medianos.