El desenlace de Aresbank, pendiente de la fianza del juez
Los accionistas de Aresbank decidieron ayer darse más tiempo para decidir sobre la ampliación de capital propuesta por los socios árabes y convocaron una nueva junta general de accionistas para el 15 de febrero.
El desenlace de Aresbank tendrá que seguir esperando. Los accionistas del banco han decidido aplazar de nuevo la junta general de accionistas, en principio prevista para ayer, hasta el próximo día 15 de febrero.
Para entonces sabrán la cuantía de la fianza que imponga el juez de Marbella para evitar el embargo de la entidad. Si ésta es inferior a 13.300 millones de pesetas, el Banco Árabe Español no precisaría de la nueva ampliación de capital propuesta por los socios árabes y rechazada por los accionistas españoles, que prefieren la liquidación ordenada del banco.
Los socios árabes, que controlan el 66% del capital de la entidad, (Lybian Arab Foreign Bank, Kuwait Foreign Bank y Crédit Populaire de Algérie) presentaron en solitario su propuesta de ampliar el capital del banco en 7.000 millones de pesetas. Pero los españoles, cuyo apoyo era necesario para que la propuesta de los árabes saliera adelante, ya habían anunciado que rechazarían la nueva capitalización. BBVA tiene el 16,67%, BSCH, el 3,33%, Banco Atlántico, el 6,67% y la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), el 7,33%.
Según los estatutos del banco, hacen falta los votos de dos tercios de los accionistas para aprobar una ampliación de capital, por lo que aunque ésta fue aprobada por el consejo de administración, donde basta la mayoría simple, tiene que confirmarse por la Junta general de accionistas.
La primera ampliación, por importe de 5.500 millones de pesetas se aprobó el 3 de enero para disponer de las garantías mínimas requeridas por los jueces. Pero entonces, los socios no tuvieron que hacer una aportación dineraria, sino que optaron por capitalizar un antiguo crédito. Con eso el banco conseguía salir de la quiebra técnica, ya que tras la fianza impuesta por el juez de Marbella para evitar el embargo de la entidad dejaba al banco sin recursos propios.
Hasta el momento, el Banco de España ha permanecido al margen en esta crisis, aunque a nadie le es ajeno el temor de la institución a tener que intervenir en la entidad.
Ayer no se adoptó decisión alguna. Así que los accionistas siguen sin conocer si existe un plan de viabilidad para garantizar el futuro de la entidad, plan que debe presentar su presidente, Luis Vañó.