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POLÍTICA

Pujol intenta rebajar la tensión con Unió antes de nombrar a Mas primer consejero

Las relaciones entre Convergència y Unió Democràtica se han deteriorado tanto que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, intentará aplacar los ánimos de sus socios antes de oficializar el nombramiento del convergente Artur Mas como conseller en cap -consejero jefe- del Gobierno catalán.

Tras las amenazas de ruptura formuladas por Unió, que exige compensaciones por el nombramiento de Mas, Convergència hará todo lo posible por conseguir un acuerdo antes del miércoles. El líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, regresa ese día de su viaje oficial a México y ha convocado una reunión extraordinaria de la ejecutiva del partido para analizar la situación.

De momento, la secretaria general de Unió, Núria de Gispert, y el convergente Xavier Trias, iniciaron ayer los primeros contactos para buscar una salida al conflicto. Aunque Pujol podría firmar el decreto de remodelación del Ejecutivo poco después, lo más probable es que lo haga el lunes, tras la celebración de los respectivos consejos nacionales de los partidos que integran la coalición, previstos para el fin de semana.

Los democristianos no tienen más remedio que aceptar el ascenso de Mas pero reclaman como contrapartida un mayor peso en la coalición. Reivindican un aumento de las conselleries que dependen del partido y la paridad en la coalición. Si el acuerdo no es satisfactorio, sus 15 diputados podrían formar un grupo parlamentario propio y Duran podría abandonar el departamento de Gobernación.

El cargo de conseller en cap, de nueva creación, supone la confirmación de facto, de la condición de Mas como sucesor de Pujol, en detrimento de las aspiraciones que en este sentido tenía el líder democristiano, Josep Antoni Duran i Lleida. La posición de Duran, no obstante, se había debilitado en los últimos meses, en gran medida a raíz del escándalo Pallerols, de presuntas irregularidades en las ayudas a la formación.

La dirección del PSC, por otra parte, considera que Pujol tendría que convocar elecciones anticipadas si con esta remodelación pretende empezar a retirarse.

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