Un artefacto hace explosión en la sede del principal sindicato de la Ertzaintza
Veinte personas se encontraban ayer tarde en la sede bilbaína del sindicato mayoritario de la Ertzaintza cuando los violentos colocaron un artefacto de fabricación casera que hizo explosión sin provocar heridos.
El artefacto estaba compuesto por un cohete pirotécnico, una botella de gasolina y un spray con una mecha introducida en una caja. Su explosión no causó heridos pero sí algunos daños materiales. La mayoría de las fuerzas políticas vascas condenaron el atentado, al tiempo que manifestaron su apoyo a los agentes de la policía autónoma, informa Efe.
La explosión se produjo a las 14.10 horas en la escalera de entrada al inmueble, situado en la calle San Roque, debajo del rellano en el que se encuentra la sede del sindicato mayoritario de la policía vasca. Un abogado del sindicato se percató de la colocación del artefacto y tras cerrar la puerta blindada alertó a los veinte miembros del sindicato que se encontraban en su sede. La explosión provocó una gran humareda y un fuerte olor a gasolina.
El ataque contra ErNE puede interpretarse de muy diversas maneras, pero el consejero vasco de Interior, Javier Balza cree que con esta actuación el entorno de ETA "no va a conseguir que los miembros de este cuerpo cedan lo más mínimo en su trabajo constante de luchar contra la delincuencia terrorista". "Quiero hacer llegar mi más encarecido apoyo a todos los representantes y afiliados de ErNE", aseguró.
El parlamentario del PP del País Vasco Carlos Urquijo condenó ayer el atentado contra la sede bilbaína del sindicato mayoritario de la Ertzaintza y señaló que a ETA "siempre le ha molestado que exista una policía vasca comprometida con la defensa de los derechos y libertades de todos los ciudadanos".
Tanto IU-EB como UA manifestaron su "enérgica condena" por el atentado contra ErNE. Ante esta acción, pidió a EH que rechace sin paliativos este ataque y solicitó a los agentes de la policía autónoma que continúen desarrollando su labor "en defensa de la libertad y la seguridad de todas las personas".
La sección sindical de ELA en la Ertzaintza, así como la Unión General de Trabajadores condenaron también el ataque. "En ningún caso la vía de los atentados ha de ser cauce para solventar los problemas de conflicto político que vive este país. El diálogo y la negociación han de ser los referentes que enmarquen las actuaciones políticas para lograr un escenario de reconciliación", afirmó ELA en un comunicado.
Por otra parte, el último número de Zutabe, publicación editada por ETA, alude a algunos atentados cuya autoría aún no había sido asumida por ETA en ningún comunicado, según informó ayer el diario Gara.
Se trata del asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch, al que ETA señala como "miembro del Gobierno de los GAL" y del atentado contra el abogado José María Muguruza.
Atentado contra Intxausti
El boletín de ETA define a Lluch como una persona "favorable a un supuesto diálogo" con el objetivo de lograr "una Euskal Herria dividida y dominada por España". "Para ello"-agrega el texto- "apostaba por estrechar lazos entre el PSOE y el PNV, para arrastrar a éste a una colaboración decidida con el Estado". ETA califica la reacción que con motivo de este asesinato se produjo en Euskal Herria de "síndrome de colonizado".
ETA también asume el atentado contra la periodistas de El País Aurora Intxausti y contra su marido, Juan Palomo, de Antena 3, que estuvo a punto de costarles la vida y la de su hijo pequeño cuando abandonaban su domicilio en San Sebastián.
La organización terrorista critica en su boletín interno el acuerdo antiterrorista firmado por el PP y el PSOE, cuyo objetivo, dice, es "conseguir que no se ponga en marcha un proceso soberanista irreversible en Euskal Herria".