Rato afirma que la fusión de Endesa e Iberdrola es posible con requisitos
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, manifestó ayer en una reunión con cargos del PP del País Vasco que la fusión de Endesa e Iberdrola va a ser posible, aunque irá acompañada de fuertes condiciones. Y también podría ir unida a una modificación de la normativa para el sector eléctrico. Las empresas no están dispuestas a aceptar condiciones a su integración que pongan al grupo resultante en condiciones inferiores a las de las otras compañías y operadores. Por otra parte, Bruselas ha decidido retrasar de nuevo la apertura del expediente de los costes de transición a la competencia aprobados por el Ejecutivo español para compensar a las empresas.
Endesa no admitirá que las condiciones que se fijen para su fusión con Iberdrola pongan a la compañía resultante en condiciones inferiores y más duras en el mercado que el resto de las empresas que operan en el sector eléctrico. No obstante, medios próximos a la operación consideran que el Ejecutivo no optará por fijar limitaciones que no se adapten a la normativa vigente, incluido el decreto de medidas liberalizadoras del pasado junio.
En caso contrario, Endesa-Iberdrola tendría dos salidas: no seguir adelante con la operación o recurrir las medidas. En la empresa integrada, por otro lado, se mantendrá la golden share que el Gobierno aplicó en 1997, aunque es previsible una revisión para que no sea necesario comunicar al Gobierno el control de un paquete hasta que éste no llegue al 10%, frente al 5% actual
Por su parte, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, en una reunión que mantuvo ayer con cargos de la ejecutiva regional del PP en el País Vasco, señaló que la fusión es posible y que las empresas ya conocían que las condiciones serán fuertes.
Añadió que el Gobierno no va a permitir un monopolio en distribución, como pretenden las eléctricas.
Por su parte, las eléctricas consideran, como se ha puesto de manifiesto en sus alegaciones a la fusión ante la CNE y al Tribunal de Defensa de la Competencia, que la reforma legislativa debería ampliarse al sector gasista y, entre otros, en temas como la limitación de cuota en comercialización en mercados concretos cuando en ellos una empresa controle la distribución.
La fusión de Endesa e Iberdrola ha entrado en una nueva fase, después que el Tribunal de Defensa de la Competencia no optará por recomendar al Gobierno su veto. Previsiblemente, el Consejo de Ministros estudie la transacción el próximo 9 de febrero, y después se abrirá un plazo no superior a dos meses en los que las empresas concreten con el Servicio de Defensa de la Competencia, del Ministerio de Economía, el plan de desinversiones.
Para Endesa e Iberdrola, más que entrar en qué porcentajes podrán controlar en generación, distribución o comercialización, o sobre las posibles incompatibilidades de cuotas entre estas dos últimas actividades, lo que defienden es un acuerdo equilibrado. Y medios próximos al sector sostienen que las cláusulas del Gobierno serán más viables que las establecidas por la entidad que preside Gonzalo Solana. El informe del tribunal fue remitido ayer a l Gobierno, mientras que la comisión ejecutiva de Iberdrola analizó la operación.
Venta de activos
Y, aunque las empresas que se fusionan aceptarán todas las condiciones que el Ejecutivo fije para garantizar la gestión independiente de los activos a desinvertir en la etapa transitoria, no admitirán ceder el control sobre las enajenaciones. Adicionalmente, las compañías parecen preferir los concursos públicos a las subastas, utilizadas básicamente para el sector público.
No obstante, el Gobierno sí parece que entrará en ese tema, y no solamente oponiéndose a las enajenaciones a través de intercambio de activos. Lo que sí parece que va a garantizar es que el plazo para las desinversiones sea secreto, aunque se fije de menor duración que el solicitado por las compañías.
Endesa mantiene conversaciones con la italiana Enel y las alemanas RWE y E.ON para la adquisición de activos, aunque la fórmula sea diferente a la inicialmente prevista. Ayer, las acciones de la británica Powergen subieron en Bolsa ante los rumores de una ofertas de E.ON, que quiere expandirse en otros mercados europeos.
Repsol YPF estudia recurrir la operación
El presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, afirmó ayer que la dirección del grupo petrolero no ha decidido si presentará un recurso ante los tribunales para paralizar la fusión entre Endesa e Iberdrola, autorizada con condiciones por el Tribunal de Defensa de la Competencia. "No tenemos nada decidido al respecto", dijo. El grupo petrolero Repsol YPF presentó al TDC una conjunto de alegaciones al expediente de fusión en el que solicitaba que no se autorizase y se la advertía de las consecuencias que podría tener la admisión de una operación que considera "ilegal" al vulnerar la vigente Ley Eléctrica.
Cortina no se manifestó sobre si el grupo hispano-argentino tiene previsto adquirir activos resultantes de la integración ya que, a su juicio, "no existe un plan de cesión de activos". "Cuando tengamos noción de qué activos se van a vender, podremos hacer análisis. Previamente es muy difícil", añadió.
Y con independencia de esas posibles actuaciones, el presidente de la petrolera aseguró que el grupo mantendrá su estrategia en el ámbito eléctrico. A este respecto, recordó que en julio de 2000, "mucho antes de que hubiesen noticias respecto a la fusión de Endesa e Iberdrola" Repsol YPF ya estableció toda la estrategia del grupo.
Cortina recordó los argumentos utilizados entonces, e indicó que como la compañía cuenta con grandes reservas de gas, una forma de acelerar la monetización de esos activos era tener una presencia significativa en la generación eléctrica.
Las empresas de cogeneración amenazan con cerrar todas sus plantas
Pérdidas de 35.000 millones por la subida del gas
Garbiñe Plazas Madrid
La Asociación de Autogeneradores de Energía Eléctrica amenaza con drásticas medidas que pasan por el cierre de las 500 plantas de cogeneración existentes en España, tras la ruptura de las negociaciones con la Administración. El sector acumula pérdidas de 35.000 millones debido al aumento, en el año 2000, en un 57% de las tarifas del gas combinado con el descenso del 15% en el precio de venta de la electricidad.
Este colectivo integra a los productores independientes que venden a la red la energía que no destinan al abastecimiento. Incluye al segmento químico, papelero, alimentario, refinero, cerámico y maderero.
La organización da de plazo el mes de enero al Ministerio de Economía para solventar el conflicto. Ambas partes han mantenido negociaciones en los doce últimos meses sin llegar a ningún acuerdo. Este organismo baraja como alternativas el aumento de 8 a 10,5 pesetas en el precio del kilovatio hora que ponen en la red, el establecimiento de las tarifas en función del coste del gas natural, tal y como sucede en el caso de las gasolinas o una combinación de ambos mecanismos.
A principios del año 2000, los generadores denunciaron la "asfixia económica" de sus empresas, motivada por el descenso de sus ingresos por aplicación de la reducción de las tarifas eléctricas establecidas para el 2000 y un "insoportable aumento" de los gastos por el aumento de las tarifas del gas natural.
De momento, de las 500 plantas existentes, 26 han cerrado y otras 192 funcionan a medio gas, sólo en horas punta. Las pérdidas económicas se traducen ya en el impago de los correspondientes créditos bancarios.
Según la asociación, "el desarrollo reglamentario de dos artículos sobre medidas urgentes de intensificación de la competencia en mercados de bienes y servicios, debía resolver antes del 31 de diciembre de 2000 este gravísimo problema y enmarcar de forma estable el equilibrio necesario entre los ingresos eléctricos y los gastos de combustible". A día de hoy, el desarrollo no ha se ha cerrado y el último borrador al que ha tenido acceso el sector no soluciona la crisis.
Voluntad negociadora
Los cogeneradores aseguran que "antes de que las empresas interesadas se vean obligadas a adoptar medidas drásticas, manifestamos nuestra voluntad de resolver, por la vía de la negociación, la situación".
Actualmente, la cogeneración cubre el 12% de la demanda eléctrica nacional. Red Eléctrica de España, en su informe sobre la Cobertura de la Demanda Eléctrica en el periodo 2000-2010, reconoce la importancia de este sistema para garantizar la continuidad del servicio hasta el año 2003.
Los productores auguran que el cierre de las instalaciones, junto con el aumento de la demanda, se materializará en graves problemas de suministro y en apagones a lo largo de todo el invierno que serán especialmente graves en zonas como Andalucía, Levante y Cataluña.