La Audiencia Nacional condena a Pakito a 96 años por el asesinato de dos policías
La Audiencia Nacional ha condenado a 96 años y 10 meses de cárcel al ex dirigente de ETA Francisco Múgica Garmendia, Pakito, como responsable del asesinato de dos policías en un atentado perpetrado por la banda terrorista en las inmediaciones de la cárcel madrileña de Alcalá-Meco el 8 de mayo de 1989, informa Efe.
Según la sentencia, Pakito, extraditado desde Francia el pasado febrero y con varias penas de cárcel que exceden el siglo a sus espaldas, ordenó a un comando itinerante de ETA la comisión de este atentado, para el que facilitó la carga explosiva necesaria, que fue introducida en el coche de un funcionario de prisiones tras ser tiroteado la noche en que se perpetró la acción.
Varios policías del relevo de guardia de la prisión, que viajaban en un microbús, encontraron al funcionario en una carretera próxima al centro penitenciario y le llevaron al hospital, mientras que otros agentes se acercaron al vehículo abandonado, momento en el que este estalló y causó la muerte a dos de ellos y heridas a otros dos.
Por otra parte, el Tribunal Correccional de París condenó ayer a tres años de prisión a Iraun Zabaleta, hijo del veterano dirigente de ETA José Javier Zabaleta Elósegui, Baldo, considerado como representante de las nuevas generaciones de la banda armada.
Durante el juicio, celebrado el pasado 20 de diciembre, el fiscal Remy Chaise solicitó cinco años de prisión de cumplimiento íntegro para Zabaleta, así como la suspensión de sus derechos cívicos y familiares durante el mismo periodo.
El joven, de 19 años, acusado de asociación de malhechores con fines terroristas, negó reiteradamente ante el tribunal su pertenencia o colaboración con ETA y desmintió también su militancia en el movimiento radical vasco franco-español Haika.
Zabaleta se presentó voluntariamente en febrero de 2000 en la fiscalía de Bayona (País Vasco francés) cuando era buscado por el intento de robo de una máquina troqueladora, ocurrido poco antes del anuncio de la ruptura de la tregua de ETA.
La fiscalía recurrirá el auto, pues considera que la pena de tres años de cárcel es "muy poco" teniendo en cuenta la solidez del sumario y la gravedad de la acusación.