ETA coloca una bomba-trampa en el Gobierno Militar de Girona
La policía explosionó ayer junto al Gobierno Militar de Girona una mochila con cinco kilos de dinamita en su interior, colocada por ETA para matar a los artificieros que intervinieron en la operación. Sólo hubo que lamentar destrozos materiales en el edificio.
Dos llamadas telefónicas efectuadas por un comunicante anónimo a la central de bomberos del Ayuntamiento de Barcelona a las 7,45 de la mañana de ayer pusieron en marcha a los artificieros de la policía. Los expertos en explosivos se desplazaron hasta el Gobierno Militar de Girona para confirmar la colocación de dos artefactos junto a una de las vallas exteriores del edificio.
Los artificieros descubrieron dos mochilas conectadas por cables entre sí, una muy aparatosa en la que asomaba una bombona de camping-gas y otra de tamaño más reducido. La investigación realizada permitió descubrir que la primera carecía de explosivo mientras que la segunda contenía cerca de cinco kilos preparados para explotar.
El director general de Seguridad Ciudadana de la Generalitat, Xabier Martorell, confirmó que los etarras lo habían preparado así para engañar a la policía y conseguir que la explosión alcanzara de lleno a los agentes cuando manipulaban la mochila de mayor tamaño.
Hacia las 10,30 de la mañana los artificieros detonaron el explosivo, causando el derribo de uno de los muros exteriores de acceso al recinto militar y daños en la fachada del edificio.
Por otra parte, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, confirmó ayer que la bomba colocada el martes por ETA en el cementerio de Zarauz para atentar contra la cúpula del PP vasco mientras homenajeaba al concejal José Ignacio Iruretagoiena estaba compuesta por cinco kilos de titadine, metralla y tornillería gruesa.
Según todos los indicios, la bomba fue colocada por los terroristas después de que la Ertzaintza inspeccionara los alrededores del cementerio con perros adiestrados para evitar posibles atentados.
El presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, se quejó ayer de que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no le transmitiera su pesar después de este intento de atentado. Hora y media después de esta queja, Ibarretxe le expresó su solidaridad.
Apoyo empresarial al pacto PP-PSOE
Los secretarios generales del PP y el PSOE, Javier Arenas y José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvieron ayer en el Congreso una reunión con el presidente de CEOE, José María Cuevas, en la que este último les expresó el compromiso de las organizaciones empresariales de "participar, apoyar e impulsar" los valores incorporados al acuerdo antiterrorista firmado el pasado diciembre por los dos grandes partidos nacionales, en presencia de José María Aznar.
El líder socialista aprovechó el acto para hacer un llamamiento público a los empresarios vascos "en su conjunto" para que sean conscientes del grado de desarrollo alcanzado por la economía vasca dentro del marco constitucional.
El PP y el PSOE garantizaron que prestarán a los empresarios vascos perjudicados por el chantaje etarra un apoyo "directo e inmediato", sin especificar el tipo de medidas que pondrán en marcha.
Los firmantes del acuerdo y CEOE acordaron mantener reuniones periódicas para compartir información y coordinar posibles actuaciones futuras orientadas a aislar el terrorismo.