Las ventas de coches en España cayeron un 1,8% el pasado año
La desaceleración registrada en el mercado de turismos en el segundo semestre del año se agudizó sobremanera en diciembre. La caída de las ventas un 21,4% en dicho mes ha provocado que el conjunto del año termine con signo negativo: un 1,8% de retroceso respecto a 1999, que fue año récord.
Las ventas de turismos en España disminuyeron en 2000 un 1,8% respecto al ejercicio anterior, según datos de las asociaciones de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac), de los importadores (Aniacam), de los concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam). Esto supuso un total de 1.380.884 unidades vendidas, frente al récord registrado en 1999, que cerró con 1.406.246 matriculaciones.
Estos resultados contrastan con las previsiones iniciales que establecían un aumento de las ventas para el año entre un 5% y un 6%. Con todo, los fabricantes se mantienen optimistas y aseguran que el volumen de ventas de turismos para este año se mantendrá en los niveles alcanzados en 2000.
El brusco descenso de las matriculaciones en el mes de diciembre, un 21,4% respecto al mismo mes del año anterior, con un total de 95.981 unidades, ha afectado en casi medio punto a los resultados del conjunto del año. Según la patronal del sector, la desaceleración que venía registrando la demanda de vehículos a partir del segundo semestre del año "se ha visto agudizada en este mes por los problemas registrados en el transporte de vehículos y por los aplazamientos de compras debidos a las modificaciones fiscales anunciadas para enero", en alusión a la ampliación del Plan Prever y la reducción en un 50% del impuesto de matriculación para las familias numerosas.
No obstante, los fabricantes, a través de Anfac, consideran que "el volumen de marcado alcanzado en el año 2000 se debe considerar positivo teniendo en cuenta el fuerte crecimiento de los cuatro últimos años".
Las causas
Respecto a las ventas a particulares y empresas no alquiladoras, principal mercado de las matriculaciones, las pérdidas son más acusadas con retroceso interanual del 2,8%.
De igual manera, la matriculación de vehículos todoterrenos, que son comprados en su mayoría por familias, registró también una fuerte caída en diciembre, un 20,7% respecto al mismo mes del año anterior, con un total de 7.018 vehículos vendidos. Esto ha arrastrado hacia abajo a la media anual, que ha terminado con un descenso del 6,3%, con un total de 87.948 unidades, frente a las 94.229 del año 1999.
Fabricantes y analistas coinciden en señalar como causas del descalabro del mercado español (el quinto de Europa) el alza de los tipos de interés en los países de la zona euro, la subida de los precios de los carburantes y el empeoramiento de las perspectivas económicas.
Todo ello sin olvidar los problemas derivados de la huelga de transportistas de coches en diciembre que ha provocado el aplazamiento de las compras por parte de los consumidores, porque los concesionarios se quedaron en diciembre "sin coches para entregar", según fuentes de Anfac. Estos también han retrasado su decisión de comprar a la espera de los nuevos beneficios fiscales aprobados por el Gobierno.
Según datos de la patronal de los fabricantes, aunque con retrocesos en los últimos meses del año, el ejercicio termina con casi 271.000 operaciones registradas y un 8% de aumento sobre 1999.
Una demanda embalsada que se liberará en enero
Una de las razones que, según la patronal Anfac, explican el descalabro de las matriculaciones en diciembre ha sido la decisión del Gobierno de ampliar las medidas fiscales para incentivar para la compra de vehículos.
El anuncio de estas medidas, que entraron en vigor el pasado día uno, han contribuido a empeorar la situación del mercado en diciembre. Así,según el director general de Anfac, Luis Valero, "sin estos anuncios a destiempo hubiéramos tenido un mes normal y posiblemente nos hubiéramos acercado mucho a la cifra del año pasado".
No obstante, la demanda embalsada en diciembre se liberará en los primeros meses del año, donde se verán ya los efectos positivos de los incentivos a la compra de coches.
En este sentido, Valero considera que este mes las perspectivas son buenas, pues "lo que se ha dejado de vender en diciembre se venderá en enero y recuerdo que este mes, el año pasado, sin medidas fiscales, ya fue muy bueno", con 95.466 unidades vendidas. Por el momento, las previsiones de los fabricantes para este año son conservadoras, pues esperan cerrar con un volumen de ventas similar al del año que acaba de cerrar.
Porque, pese a las razones coyunturales que se han concentrado en el último mes del año, hay otras que probablemente van a persistir en los próximos meses: el encarecimiento del dinero, la subida del precio de los carburantes (pese a la rebaja de las últimas semanas la OPEP ha anunciado nuevos recortes de la oferta) y las peores perspectivas económicas para los consumidores que ya se están dejando notar en otros muchos sectores, además del automóvil.
Pesimismo en EE UU por la evolución del mercado de coches en 2001
A. B. N. Detroit
Cada año hay un gran discurso domina el Salón del Automóvil de Detroit. En 2000 fue Internet y la previsible revolución de la industria, en 2001 el gran tema es cómo gestionar el fin de los años de euforia económica en EE UU. Ni la luminotecnia de los pabellones puede matizar el pesimismo que se respira. Sólo los fabricantes asiáticos están tranquilos. Los 17,4 millones de automóviles vendidos en 2000 en EE UU, una cifra récord, ha permitido aumentar su cuota en detrimento de General Motors, Ford y Chrysler.
Ayer, el presidente de GM, Rick Wagoner, dijo que su empresa espera que en 2001 se vendan 16,5 millones de coches. Japoneses, coreanos y europeos, han expuesto en Detroit un catálogo agresivo de productos con el que esperan seguir recortando cuota a los americanos. Ante esta ofensiva, GM intenta conseguir mayor penetración en un mercado más joven y ayer presentó el Pontiac Vibe. Ford se ha apuntado al camino abierto por VW (con el New Beetle y el Audi TT) y Chrysler (con el PT Cruiser) al volver a los diseños del pasado, y ayer presentó su nuevo Thunderbird.
Y mientras se asegura que la salida de la crisis de Chrysler será penosa, su matriz anunció que la facturación mejoró un 6% hasta llegar a 160.000 millones de euros (26,6 billones de pesetas) gracias a la fortaleza del dólar y la demanda de Mercedes y Smart, cuyos ingresos aumentaron un 13%. Las ventas de Chrysler subieron un 6% hasta 68.000 millones de euros.
Por otra parte, Volvo estudia deshacer su acuerdo con Mitsubishi. Tras cerrar oficialmente su unión con Renault VI, el fabricante de camiones sueco, que posee un 5% de la japonesa considera no tomar el 19,9% previsto. La entrada de DaimlerChrysler con la compra del 34% en la japonesa ha sido el detonante.