Hacienda concentra la inspección en Internet, los deportistas y el IVA
Este año la inspección de los tributos prestará especial atención a la información disponible en Internet y al comercio electrónico. Otras áreas de riesgo fiscal enumeradas en el plan de control tributario 2001 son el IVA vinculado al comercio exterior, el sector inmobiliario y construcción, las fusiones de sociedades o los profesionales y deportistas.
La inspección de los tributos se dirigirá este año a comprobar las relaciones constituidas en torno a la nueva economía y la sociedad de la información. El plan de control tributario 2001 señala que la inspección prestará especial atención a la información disponible en Internet y al "incipiente comercio electrónico", según señala el texto publicado por Hacienda.
En particular, se fijará en las transacciones entre empresas y entre éstas y los consumidores. Para Hacienda, como ya señaló en su informe sobre el impacto del comercio electrónico en la fiscalidad, la deslocalización de las actividades por medio de páginas ubicadas en otros Estados es un problema de primer orden.
Para atajar el aprovechamiento que, en términos de fraude, pueda implicar la nueva economía, el plan prevé delimitar el lugar y el momento del devengo de los impuestos indirectos, esto es, fijar cuándo y dónde nace su derecho a recaudar tributos como el IVA.
Asimismo, pretende potenciar los medios de control informático como la auditoría por ordenador y desarrollar el seguimiento y captación de datos que aparezcan en la Red y puedan ser de utilidad para la inspección.
Otras áreas de riesgo fiscal para este año son el sector inmobiliario y la construcción, la actividad financiera relacionada con valores mobiliarios (acciones o participaciones en fondos de inversión, por ejemplo) y las operaciones entre los socios y su sociedad. Asimismo, los profesionales centrarán la actividad de control por parte de la inspección. Se intensificarán los esfuerzos por controlar este colectivo al tiempo que se amplían las actuaciones a deportistas y artistas profesionales .
Una de las estrategias a seguir por la inspección a la hora de controlar la actividad empresarial de modo general es el establecimiento de sectores de actividad.
Las fusiones y el IVA
Este año, la inspección pondrá el acento en las empresas con un volumen de operaciones superior a los 500 millones de pesetas. En el campo de las comprobaciones parciales, el sistema de retenciones y las obligaciones formales serán objeto de especial atención.
El IVA es uno de los impuestos preferidos por los órganos de la inspección. La deuda detectada durante 1999 (últimos datos disponibles) por La Oficina Nacional de Inspección alcanzó los casi 11.000 millones de pesetas, una cantidad sólo superada por el impuesto sobre sociedades. La deuda detectada por las Unidades Regionales de Inspección en el IVA en 1999 fue de más de 29.000 millones de pesetas, siendo así el concepto impositivo más importante.
Para 2001, el IVA sigue en el punto de mira de la inspección. En concreto, las operaciones con derecho a devolución y el IVA vinculado a operaciones de comercio exterior. Las recientes operaciones societarias de fusión, escisión y reinversión de plusvalías tampoco pasan desapercibida para Hacienda.
El abuso de beneficios fiscales en estas operaciones es otra de las áreas de riesgo fiscal, por lo que se pretenden evitar a través de la realización sistemática, aunque selectiva, de comprobaciones sobre la materia.
Intercambio de información entre Administraciones
Uno de los pilares del control tributario es la colaboración entre Administraciones públicas tanto nacionales como internacionales. El plan presta especial atención a las actuaciones de colaboración con la justicia. Ya en la memoria de la Agencia Estatal de la Administración tributaria de 1999 se señala la importancia de que los tribunales de justicia corroboren los criterios utilizados por la Inspección, lo que se refleja en el mayor peso que adquieren las sentencias condenatorias (35 de un total de 47) sobre las absolutorias.
Para 2001, la colaboración a nivel internacional en la lucha contra el fraude adquiere una especial relevancia. Se persigue una mayor coordinación e intercambio de información entre los Estados de la Unión Europea.
En este sentido, el plan asumirá los controles bilaterales que propongan otros Estados para verificar a contribuyentes domiciliados en España. Así como elaborar propuestas para aumentar el control sobre los grupos empresariales españoles transnacionales. Esta estrategia deriva de las conclusiones adoptadas por el Grupo de Alto Nivel creado en el seno de del Consejo Europeo.
El plan contempla concluir una aplicación informática diseñada para que las comunidades autónomas puedan localizar contribuyentes a comprobar por el impuesto sobre el patrimonio y por el de sucesiones y donaciones. Y se quiere fomentar el intercambio de experiencias entre los inspectores a través de fichas en las que cada uno refleje cómo logró detectar un tipo de fraude.