Rusia suspende el pago de gran parte de su deuda al Club de París
Rusia hizo pública ayer su decisión de no pagar en 2001 buena parte de la deuda heredada que la antigua Unión Soviética mantenía con el Club de París, organismo que reúne a los acreedores institucionales, alegando que el proyecto de presupuestos para este año no contempla pagos por concepto de la deuda heredada de la URSS.
El viceprimer ministro y ministro de Hacienda de Rusia, Alexei Kudrin, explicó que la suspensión de pagos se refiere a la parte de la deuda soviética que no ha sido reestructurada con el Club de París, que asciende a 3.000 millones de dólares (unos 528.000 millones de pesetas). Los demás pagos se realizarán, sin embargo, en los plazos previstos, según las autoridades económicas rusas.
La deuda de Rusia con los miembros del Club de París se calcula en unos 44.000 millones de dólares (algo más de 7,7 billones de pesetas), de los cuales más de 35.000 millones fueron heredados de la antigua Unión Soviética.
El anuncio de Moscú se interpreta como un movimiento táctico para conseguir la condonación de la deuda. Sin embargo, algunos países acreedores como Alemania insistieron ayer en que Moscú es perfectamente capaz de hacer frente a sus pagos debido a su fuerte crecimiento económico.
El crecimiento previsto por las autoridades rusas para 2000 se sitúa entre el 6,7% y el 7%. La inflación superó las previsiones el año pasado y cerró el ejercicio con un aumento del 20,2%.