El mantenimiento de la tasa de paro en EEUU aleja el riesgo de recesión
El mantenimiento de la tasa de desempleo en Estados Unidos en el 4%, en diciembre, aleja de momento el peligro de recesión. Sin embargo, persisten las dudas sobre el alcance de la desaceleración: los sectores productivos continuaron destruyendo empleo y el aumento de las retribuciones salariales ejerce nuevas presiones inflacionistas.
Los datos ofrecidos ayer por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos arrojan señales contradictorias sobre la situación real de la primera economía del mundo. La tasa de paro se mantuvo en diciembre en el 4% y el número de nuevos empleos no agrícolas ascendió a 105.000 en ese mes, unos datos que superan las previsiones de los analistas y que alejan, de momento, el peligro de recesión anticipado por el presidente electo George Bush.
No obstante, más de la mitad de los nuevos empleos se registraron en el sector público, mientras que los sectores productivos de la economía continuaron destruyendo empleo. En el conjunto del año, el sector industrial perdió más de 180.000 puestos de trabajo y, sólo en diciembre, la construcción destruyó 13.000 empleos.
Según informó la oficina de Estadísticas Laborales, en el conjunto del año las plantillas no agrícolas aumentaron en torno a los 1,9 millones, bastante por debajo del aumento de 2,8 millones alcanzado en 1999.
Todos estos datos confirman las señales que viene dando la economía estadounidense de desaceleración en el crecimiento y que están en el origen de la decisión adoptada el pasado miércoles por la Reserva Federal de rebajar los tipos de interés en medio punto.
Sin embargo, persisten las dudas sobre el alcance de la debilidad económica. Las ganancias promedio por hora aumentaron más de lo esperado en diciembre, un 0,4% frente al 0,3% previsto por los analistas. De esta forma, el aumento de los salarios en 2000 se eleva al 4,2%, frente al 3,5% registrado en 1999.
Según algunos analistas, la rebaja de los tipos de interés en este escenario inclinaría la balanza hacia el aterrizaje suave que persigue la Reserva Federal de Alan Greenspan. Sin embargo, el incremento de los salarios a lo largo del pasado año apunta un aumento de las presiones inflacionistas que complica el panorama de decisiones de Greenspan en un próximo futuro. Aún así, los mercados esperan un nuevo descenso en el precio del dinero en la próxima reunión de la Reserva Federal de finales de enero.
"Seguro que eso hará que los funcionarios de la Reserva Federal sean un poco más reticentes a recortar las tasas en los próximos meses", asegura Scott Brown, economista de Raymond James y Associates.
Las ventas de
viviendas
nuevas caen
Que Estados Unidos está experimentando una desaceleración en el crecimiento parece día a día más claro, pero hasta qué punto se trata sólo de un crecimiento menos vigoroso de la economía o, por el contrario, nos encontramos en puertas de una recesión económica es algo que no consiguen desentrañar políticos, economistas y mercados.
De momento, los datos conocidos ayer sólo abonan la certeza de la desaceleración. Las ventas de nuevas viviendas en Estados Unidos disminuyeron en noviembre por segundo mes consecutivo aunque el mercado inmobiliario aún se mantiene fuerte.
El número de viviendas unifamiliares nuevas vendidas en ese mes disminuyó un 2,2%, hasta situarse en 909.000 unidades, frente a las 929.0000 de octubre, según los datos facilitados por el departamento de Comercio.
La cifra de viviendas se sitúo por debajo de las previsiones de los analistas que esperaban que la cifra de ventas anualizada en noviembre alcanzara las 913.000 unidades.