España cierra el año con 24,2 millones de usuarios de móviles
El mercado español cerró el año 2000 con 24,2 millones de clientes de telefonía móvil, lo que supone un crecimiento del 61,3%. Esta cifra está por debajo de las previsiones iniciales de las operadoras, aunque concuerda con el grado de saturación del mercado, que ha llegado a una cuota histórica de penetración del 60,5%. Casi dos de cada tres españoles tienen un móvil.
Poco después del verano, la previsión era que España cerrara el año 2000 con 25 millones de clientes de telefonía móvil. Pero el último trimestre de este ejercicio ha constatado un enfriamiento en la captación de clientes que ha dejado el balance anual en 9,2 millones de nuevos usuarios y el total en 24,2 millones de abonados a la telefonía celular.
El parón en las ventas de terminales celulares se ha centrado sobre todo en los meses de octubre y noviembre. En diciembre, sin embargo, el mercado se ha recuperado con la campaña de Navidad y se han sumado un millón de clientes.
Así, frente a los 2,6 millones de nuevos usuarios que se consiguieron en el tercer trimestre se ha pasado a 1,7 millones en el último. La explicación está en el grado de penetración que ha logrado la telefonía móvil en España, donde casi dos de cada tres habitantes tienen ya un terminal. La cuota de penetración está en el 60,5% de la población, lo que implica que el crecimiento del sector por esta vía está cerca de saturarse.
Con estas cifras, las operadoras celulares están empezando a cambiar sus estrategias y a abandonar la política de captación masiva de nuevos usuarios. En este sentido, le crecimiento de este año ha sido del 61,3%, frente al histórico 114% que se consiguió en 1999, cuando se pasó de siete millones de usuarios a 15 en solo doce meses.
La nueva orientación de las compañías celulares se centra en aumentar los ingresos por cliente (sobre todo, Telefónica Móviles y Airtel) y en potenciar la transmisión de datos, que cada vez tiene más peso en la facturación. A medio plazo, cuando la tecnología de tercera generación esté operativa, sí que se disparará la cuota de penetración medida en relación con los habitantes, ya que habrá terminales en máquinas y electrodomésticos. Las operadoras cuentan con que la nueva generación de móviles contribuya en gran manera a aumentar los ingresos por cliente, con el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios.
Cuotas de mercado
El reparto del mercado a cierre de año entre las tres operadoras, Telefónica Móviles, Airtel y Amena, sí ha confirmado la tendencia de todo el ejercicio. Según fuentes del mercado, la primera ha terminado el año con una cuota superior a la prevista, del 56,1%, lo que supone 13,58 millones de clientes. Airtel ha perdido más mercado del calculado (tiene el 28,5% y 6,9 millones de usuarios, porque se ha centrado en aumentar la calidad de sus clientes) y es Amena la que se lo ha arrebatado (15,4% de cuota y 3,73 millones de abonados). Estas cifras implican que Telefónica Móviles ha perdido 4,2 puntos de cuota sobre el cierre de 1999; Airtel, 4,4 enteros, mientras que Amena (que está a punto de cumplir su segundo año de vida) gana 8,6 puntos porcentuales.
Como no podía ser de otra forma, Amena es la operadora que más satisfecha se muestra con su evolución. Fuentes de la compañía aseguran que, en el último mes de año, se han hecho con más del 30% de las nuevas altas.
A falta de datos oficiales, la previsión es que Amena haya captado entre 350.000 y 400.000 clientes en diciembre, lo que convertiría a este mes en el mejor de su corta historia.
En 24 meses, el tercer operador celular ha pasado de ganar 7.000 clientes (datos de enero de 1999) a los 350.000 actuales.
Las últimas subastas rebajan el coste medio de las licencias en Europa
I. A. Madrid
La mayoría de los principales países europeos cuenta con ya con una elevada tasa de penetración de telefonía móvil, una cifra que deja a estos mercados muy cerca de la saturación.
Por eso, igual que en España, el objetivo de operadoras como Vodafone, Deutsche Telekom, BT o France Télécom es conseguir licencias de tercera generación que les permitan desarrollar nuevas aplicaciones y generar así otras fuentes de ingresos alternativos al tráfico de voz.
La carrera de las grandes compañías continentales por lograr licencias del nuevo móvil ha tenido un impacto directo en sus endeudamiento, debido al elevado coste de las concesiones. En Reino Unido y Alemania, las primeras naciones que subastaron sus licencias, los precios se dispararon. A partir de ahí, sin embargo, las operadoras optaron por racionalizar sus inversiones y las pujas en los países que les sucedieron fueron mucho más moderados. Estados como Italia, Austria y Suiza han visto drásticamente reducidas sus previsiones de recaudación con la subasta de concesiones celulares.
De esta forma, los operadores que mayor desembolso han realizado en el nuevo móvil son los que lograron licencias en Reino Unido y Alemania. BT, que se encuentra en este caso, ha desembolsado 2,5 billones de pesetas por cuatro licencias, más que Telefónica por cinco.
Sin embargo, los analistas han comenzado a valorar el coste de las licencias no por su valor absoluto sino por el acceso a potenciales clientes que da cada una y el ancho de banda (megahercios) que se ha logrado. Con este parámetro, la operadora que menos ha racionalizado su inversión es Deutsche Telekom, que ha desembolsado 2,43 euros por habitante y megahercio y la que mejor lo ha hecho es Telefónica Móviles, que lo ha reducido a 0,53 euros.
Reino Unido y Alemania
También con este cálculo las que peor parados salen son las compañías que han logrado concesiones en Alemania y Reino Unido. Vodafone es la única de ellas que baja de un euro por habitante y megahercio, precisamente porque ha añadido otras cinco licencias a las conseguidas en estos dos países.
El Reino Unido fue el primer país que puso en práctica la subasta de concesiones y la pugna entre Vodafone y BT disparó la recaudación total hasta los 6,2 billones. En Alemania, la puja fue aún más lejos y se cerró en 8,4 billones. Los desembolsos realizados por las operadoras que participaron en ambas licitaciones propició un castigo bursátil sin precedentes.
El resultado fue que las compañías que participaron en las siguientes adjudicaciones mostraron mucha más contención a la hora de poner dinero sobre la mesa. En Italia, un mercado bastante semejante al del Reino Unido y Alemania, sólo se recaudaron dos billones. En Austria, el acuerdo entre las operadoras dejó la cifra en 117.798 millones y en Suiza la cifra fue testimonial. Con todo, todavía queda el concurso francés, donde los ganadores tendrán que pagar 825 millardos por licencia.