El Gobierno británico rechaza endurecer los controles a la banca
El supervisor de la City londinense, la Financial Services Authority (FSA), quiere diluir aún más el contenido del Informe Cruickshank, elaborado por el presidente de la Bolsa de Londres, que critica los abusos de la banca. El organismo de control ha rechazado que las entidades divulguen sus estados financieros .
El informe elaborado por el actual presidente de la Bolsa de Londres Don Cruickshank y que fue hecho público el pasado mes de marzo acusaba a la banca de cobrar a sus clientes hasta 5.000 millones de libras (1,4 billones de pesetas) al año en comisiones excesivas por distintos servicios.
Cruickshank propuso entonces una serie de medidas para mejorar las relaciones entre la banca y sus clientes. En términos generales, se exigía una mayor transparencia a la hora de divulgar la información a sus clientes.
En un principio, las autoridades recibieron bien la idea de establecer algún tipo de control sobre la banca. Pero con el tiempo, el poder de las entidades y la cercanía de elecciones han hecho que el Gobierno y la FSA se hayan echado atrás con respecto a esta idea.
Para empezar, la FSA ha anunciado que considera inoportuno que la banca tenga que divulgar el nivel de capital exigido por el regulador para cada entidad con el fin de "no dar una idea distorsionada al inversor" de la situación financiera de su banco.
Más obstáculos
Pero éste no ha sido el único obstáculo que han puesto las autoridades. La FSA también se opone a que la banca esté obligada a publicar información sobre su nivel de riesgo. Según la el organismo de control, esta medida quedaría desbancada por la nueva normativa que está elaborando el Comité de Basilea (formado por los principales bancos centrales del mundo) y que entrará en vigor dentro de tres o cuatro años, aproximadamente.
Poco a poco el Informe Cruickshank se queda reducida a una serie de buenas intenciones. Hace unas semanas el chancellor (ministro de Economía) Gordon Brown dio marcha atrás al plan propuesto por el Informe para crear un nuevo regulador, PayCom, cuyo objetivo era de mejorar la claridad y la transparencia en las relaciones de la banca con sus clientes. PayCom tenía como finalidad supervisar las áreas de compensación de talones, la red de cajeros automáticos y las tarjetas de crédito.
Algunos analistas opinan que con la proximidad de las elecciones generales, que se esperan dentro de tres o cuatro meses, el Gobierno no quiere implantar medidas que puedan desestabilizar sus relaciones con la banca.