El saldo crediticio de las cajas crece hasta noviembre un 20%, la tasa más alta de 2000
El saldo crediticio de las cajas de ahorro creció en noviembre respecto al mismo mes del año anterior un 20%, la tasa de variación más alta del año. Esta evolución da más argumentos a la preocupación del Banco de España por los efectos de esta expansión del crédito sobre la inflación y la solvencia futura de las cajas ante un posible repunte de la morosidad.
Las cajas de ahorro españolas volvieron a acelerar en noviembre la tasa interanual de crecimiento de los créditos. Ni el aumento de los tipos de interés y primeros síntomas de desaceleración económica, ni las constantes advertencias del Banco de España, preocupado por la inflación y la solvencia futura de estas entidades, han logrado desacelerar su carrera en la concesión de préstamos.
Los datos difundidos ayer por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) revelan un aumento del 20% en doce meses, cinco veces más de lo que crece la economía. Esta variación supera en casi un punto la registrada en octubre (19,15%) y se sitúa por encima del crecimiento máximo en el 2000, alcanzado en abril (19,52%).
Con dicho aumento, el saldo crediticio del sector llega ya a 39,591 billones de pesetas, seis billones más que hace un año. Sólo en un mes, estas entidades dieron préstamos por un importe de casi un billón de pesetas.
El interés de las cajas por arañar cuota de mercado a los bancos y expandirse más allá de sus territorios las ha llevado a realizar una política de agresiva en la concesión de créditos hipotecarios, principal responsable del fuerte aumento de la cartera crediticia. No en vano, el mercado hipotecario (que representa casi la mitad de la financiación al sector privado) ha vivido el mayor ciclo expansivo de su historia y aunque se inicia un punto de inflexión, se mantienen tasas de crecimiento excepcionales ( 20%), con niveles aún poco preocupantes de morosidad.
Pero el Banco de España recuerda constantemente que los auges cíclicos son precisamente los periodos en los que se siembran los problemas. Por eso insiste en sus mensajes de prudencia. El año pasado endureció la circular que obliga a la banca a hacer mayores provisiones, pero ni estas medidas, ni las advertencias, primero de Rojo y luego de Caruana, han atemperado el ritmo del crédito en las cajas. En algunas, como Caja Madrid, y otras pequeñas como Penedés o Insular de Canarias, el aumento llega al 30%. En Caja Duero, se acerca al 55%.
Los bancos, por el contrario, se han mostrado más prudentes y su saldo crediticio creció en octubre un 11,6%, frente al 17% de abril que fue el nivel máximo.
En cuanto al volumen de depósitos de las cajas, ascendió a 39,4 billones, un 14,4% más. En este caso, destaca, sobre todo, el aumento del 25% de los depósitos a plazo (20,152 billones), el producto estrella del ejercicio como consecuencia de la subida de los tipos de interés. Por primera vez en dos años éstos superan a los depósitos a la vista, que crecieron un 4,7%, hasta 19,33 billones.