Los últimos sondeos hacen depender del PSE y EH el futuro Gobierno vasco
Los sondeos más recientes sobre intención de voto en el País Vasco dejan en manos de los socialistas y de Euskal Herritarrok el color del futuro Gobierno autonómico, de forma que las decisiones poselectorales que adopten ambas fuerzas serán claves a la hora de determinar el rumbo político de esta comunidad.
Si bien el pacto antiterrorista firmado recientemente por el PP y el PSOE puede terminar condicionando la política de alianzas de este último partido (ésta es la creencia mayoritaria en la dirección del PP), lo cierto es que ni desde la dirección federal socialista ni desde sus órganos de gobierno en el País Vasco se ha desvelado el camino que seguirán después de los comicios autonómicos, lo que impide descartar a priori un posible acuerdo con el PNV, sobre todo en el supuesto de que los nacionalistas modifiquen su actual estrategia política y abandonen los compromisos contraídos en el pacto de Lizarra.
De cualquier modo, si se cumplen los pronósticos de los últimos sondeos electorales, el PSE deberá optar entre recuperar con el PNV el Gobierno tripartito que se rompió en julio de 1998, cuando se conoció que el PNV estaba negociando con EH el acuerdo de Lizarra, o apostar por un Ejecutivo de coalición con el Partido Popular desalojando a los nacionalistas del Gobierno.
No obstante, sólo la primera hipótesis permitiría un gobierno estable, posiblemente con mayoría absoluta.
EH también puede condicionar el futuro gobierno, dependiendo de lo que hagan los parlamentarios que obtenga la coalición después de las elecciones. Si sus parlamentarios mantienen la decisión de no participar en las tareas parlamentarias, las fuerzas constitucionalistas estarían en disposición de gobernar con mayoría simple.
Sólo la participación activa de EH en la Cámara de Vitoria, opción que tomó durante el tiempo que duró la tregua de ETA, permitiría a los nacionalistas gobernar con cierta holgura, a la vista de las últimas encuestas sobre intención de voto.