Cómo programar automáticamente el apagado de Windows
Aunque muchos no lo sepan, el sistema operativo Windows te permite apagar el ordenador de forma automática, una opción realmente útil cuando tenemos prisa y debemos irnos de casa. Por ejemplo, con este apagado automático, seremos capaces de dejar un archivo descargando y despreocuparnos ya que, cuando lleguemos a casa y el archivo se haya descargado, automáticamente el ordenador dejará de consumir energía.
Lo cierto es que el sistema es bastante sencillo ya que, por una parte, somos capaces de utilizar las propias herramientas que Windows nos ofrece y, por otra, utilizar programas de terceros. En el primer caso, lo único que tendremos que hacer es utilizar el lanzador “Ejecutar…”, una herramienta que puedes buscar en cualquier versión de Windows (XP, 7, 8, 8.1 e incluso la última, Windows 10) a través del menú de aplicaciones o de la combinación de teclas Windows + X. Asimismo, en la ventana que aparece, tendremos que escribir “shutdown –s –t” seguido del tiempo que queremos que el ordenador se mantenga encendido en segundos. El máximo, en este caso, es de 3.600 segundos, es decir, una hora.
Ahora bien, en el caso de que lleguemos antes a casa y deseemos cancelar el apagado automático, la mejor opción es volver a la ventana “Ejecutar…” y en este caso, escribir el comando “shutdown –a”.
Como veis, el proceso es sencillo pero existen programas que lo hacen aún más como por ejemplo AMP WinOFF. Se trata de una herramienta de fácil comprensión en la que tendremos multitud de opciones disponibles: apagado, hibernación, suspensión…, con sus respectivas opciones. Por ejemplo, podremos optar por realizar la acción deseado al cabo de X minutos u horas, a una hora determinada, cuando el procesador del ordenador deje de “funcionar” de forma más o menos constante y alta o cuando la tarjeta de red o el adaptador WiFi deje de recibir tráfico. ¿Para qué sirve esto? Imagina que deseas descargar un archivo pero realmente no sabes cuánto tiempo va a demorarse. Pues bien, con esta última opción, podrás definir que, pasados unos segundos tras la descarga, el ordenador se apague automáticamente (no se recibirá apenas tráfico procedente de Internet).
Como veis, las posibilidades son casi infinitas y, de esta forma, tendréis todo más organizado. No obstante, si os encontráis en un apuro rápido, la alternativa propia de Windows es perfecta para vosotros.