Un perfil para dirigir Start Up in Spain
O algo así. En los últimos tiempos se han multiplicado las iniciativas que se apellidan "start up". Encontramos proyectos, acciones o campañas en Israel, Chile o también Spain Start Up de la mano de Javier Santiso. Me ha encantado ver la oferta de empleo para dirigir StartmeupHK, la iniciativa de la ciudad de Hong Kong para competir en la economía global, y pensar qué competencias habría de cumplir la persona que dirigiera un proyecto parecido en España. El talento es el corazón de la estrategia para Start Up in Spain.
En el ámbito estratégico, necesitamos una persona que comprenda la dinámica y el alcance de la nueva ola de economía global y que sea capaz de dibujar un entorno diferente, innovador. La búsqueda de un modelo sostenible en el tiempo, que promueva las exportaciones y la internacionalización de la economía, que genere empleo de calidad y que lidere un sector de referencia mundial es una de las preocupaciones de los dirigentes mundiales. Más aún, la combinación de un ecosistema de emprendedor orientado hacia la creación de empresas tecnológicas ha sido uno de los temas del World Economic Forum 2014. Los tres ejes sobre los que pivota cualquier decisión al respecto son los mercados abiertos al libre comercio y el capital humano, así como el fomento de modelos de financiación diversos.
El emprendimiento, la innovación, la tecnología son los ejes de una estrategia para Start Up in Spain. España ya es atractiva por sus intangibles (buen país para vivir) pero es necesario transformar los tangibles. Considero que son competencias estratégicas en la medida que afectan a los recursos (personas y capital), a los procedimientos (una administración flexible, orientada al ciudadano a través de las tecnologías) y los valores (abandonar la disociación entre riqueza y valor, tan propia de la economía financiera). Habría que hacer buenas las palabras de Carlos Magro y buscar la innovación después de la innovación o en los márgenes, como indica José Manuel Noguera.
En el ámbito interpersonal, en esta sociedad del cambio, el liderazgo es otra cosa. Hay que persuadir con razones y argumentos. Por eso, la persona que lidere Start Up in Spain habría de conocer el entorno tecnológico, ser capaz de establecer alianzas y comunidades de intereses con todos los stakeholders (inversores, desarrolladores, universidades, centros tecnológicos, etcétera), asistir a los eventos internacionales de referencia y ser capaz de participar en ellos con solvencia, esto es, creando valor para los que asisten y no para mera exhibición.
Finalmente, en el ámbito personal, pienso que debe ser una persona familiarizada con el entorno digital. Tener una cuenta de Twitter no es una estrategia ni algo relevante, pero sí que demuestre encontrarse cómodo en el mundo de las aplicaciones, las tabletas, las redes sociales y los nuevos medios. Los nuevos influyentes se mueven en ese entorno y hay que ser capaces de entender qué piensan y cómo actúan. Lo de viajar, conocer mundo y hablar idiomas lo considero básico en cualquier puesto de trabajo. No habría ni que mencionarlo. Sería bueno contar con una licenciatura y un MBA, pero valoraría aún más la capacidad para el aprendizaje continuo. Me encantaría que el aprendizaje informal, los MOOCs y otras herramientas contaran en la entrevista final.
Sí, es un ejercicio teórico, un diseño de quién nos gustaría ver al frente de nuevos proyectos, que sean innovadores y disruptivos. Necesitamos nuevos perfiles para una administración del siglo XXI. No podremos salir de la crisis por la vía que entramos, así que ¿por qué no poner la maquinaria del Estado en esa otra dirección del emprendimiento global, la tecnología y la investigación? En una economía globalizada, son determinantes la capacidad tecnológica, el acceso a un mercado grande e integrado y la capacidad de incrementar el diferencial entre el coste de producción y el precio final en el mercado destino. Las tres capacidades tienen que ser apoyadas o promovidas por las instituciones políticas para encauzar el crecimiento y el desarrollo. La investigación de Mariana Mazzucato explica cómo las políticas de innovación (The entrepreneurial State: debunking public vs. private sector myths, 2013) contribuyen a la configuración del modelo económico, la estrategia de crecimiento o la apuesta por unos sectores industriales. La acción política se concreta en la seguridad jurídica, la inversión en infraestructuras, la investigación en ciencia básica o el refuerzo del sistema educativo. Sin estos fundamentos, no habrá capital que salve "Spain Start Up".
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