Los Redmi Note 15 llegan a Europa: estas son sus características y precios
Estos modelos llegan con el objetivo de mantener las buenas ventas que este modelo consiguió con la generación anterior en el mercado español.
La gama Redmi Note 15 ha anunciado su llegada al mercado europeo (y, lógicamente, por extensión a España). El objetivo es mantener su buena posición en el mercado de gama media Android. Lo cierto es que estos modelos son un salto de lo más interesante que pone el foco en la autonomía extrema, ofrecer una gran resistencia sin dejar de lado la solvencia en potencia y fotografía.
Un diseño que evoluciona para bien
Lo primero que llama la atención al tener los nuevos dispositivos en mano es cómo la marca ha logrado combinar una estética refinada con una alta durabilidad en este segmento de precios. Xiaomi ha decidido dotar a sus modelos superiores, los Redmi Note 15 Pro y Pro+, de una arquitectura ultra resistente. El caso es que estos terminales llegan con certificación IP69K. Para que nos entendamos, esto no solo significa que pueden sumergirse, sino que son capaces de soportar chorros de agua a alta presión y temperaturas extremas. Es un nivel de protección excelente para equipos como estos con cuerpo de cristal y metal -y un grosor que apenas supera los 8 milímetros en algunas de sus versiones-.
La experiencia visual ha sido otro de los grandes beneficiados en esta generación. Toda la familia, desde el modelo base hasta el más avanzado, apuesta por paneles AMOLED. En el caso de las versiones Pro y Pro+, disfrutamos de una pantalla curva de 6,83 pulgadas con resolución 1.5K, una densidad de píxeles que garantiza una nitidez absoluta (el básico se queda en 6,77 FHD+, por cierto). La fluidez está asegurada con una tasa de refresco de 120 Hz, pero lo verdaderamente impresionante es el brillo máximo pico de 3.200 nits. Esto asegura que, incluso bajo el sol directo del verano español, la visibilidad del contenido sea perfecta, eliminando uno de los problemas históricos de la gama media.
Snapdragon y MediaTek se dan la mano
En las entrañas de estos dispositivos encontramos una estrategia de diversificación de procesadores muy interesante. El modelo estándar, el Redmi Note 15, opta por la eficiencia y el equilibrio del Qualcomm Snapdragon 6 Gen 3. Es un chip fabricado con tecnología de cuatro nanómetros que promete un rendimiento sólido para el día a día y un consumo energético muy contenido.
Sin embargo, cuando subimos el escalón hacia el modelo Pro, nos encontramos con el MediaTek Dimensity 7400 Ultra. Xiaomi sigue confiando en este fabricante para sus versiones intermedias, y los resultados en las pruebas sintéticas sugieren que este chip maneja la multitarea y el procesado de imagen con una soltura envidiable. Pero la joya de la corona, el modelo Pro+, regresa a los brazos de Qualcomm con el nuevo Snapdragon 7s Gen 4. Este procesador aporta un extra de potencia con una arquitectura que está optimizada para la gestión de la inteligencia artificial y el post-procesado fotográfico avanzado.
Importante: todos estos modelos vienen gobernados por HyperOS 2, basado en Android 15. La capa de personalización de Xiaomi ha madurado, ofreciendo una interconectividad más fluida con el ecosistema de la.
Autonomía, de los mejor en los Redmi Note 15
Si hay un apartado, esta gama de móviles da un golpe sobre la mesa, es en la batería. Xiaomi ha escuchado a los usuarios y ha integrado unas baterías de alta capacidad gracias a la nueva tecnología de ánodo de silicio y carbono, que permite mayor densidad en menos espacio. El modelo base ya parte con unos generosos 5.800 mAh, una cifra que por sí sola superaría a la mayoría de sus rivales directos.
Pero la verdadera locura llega con los modelos Pro y Pro+. Ambos integran una batería de 7.000 mAh. Habéis leído bien. Estamos hablando de una capacidad que promete, teóricamente, hasta dos días de uso intensivo sin pasar por el enchufe. Se acabó la ansiedad por llegar al final del día con ese 10% restante.
Y cuando finalmente sea necesario repostar, la tecnología de carga rápida entra en juego. Mientras que el modelo base se queda en unos conservadores 45W, los modelos superiores alcanzan los 90W. Aunque no es la carga más rápida que hemos visto en la marca (que ha llegado a 120W en el pasado), la decisión de bajar la velocidad a cambio de aumentar la capacidad parece un movimiento inteligente para priorizar la vida útil de la celda a largo plazo.
Fotografía: regreso del teleobjetivo
El apartado fotográfico suele ser el talón de Aquiles de los móviles asequibles, pero el Redmi Note 15 Pro+ quiere cambiar esa narrativa. Este modelo incorpora una configuración de triple cámara que por fin es útil en todos sus sensores. El sensor principal es de 50 MP con estabilización óptica de imagen (OIS) y apertura F:1.55, lo que garantiza fotos nocturnas luminosas y detalladas. Le acompaña un ultra gran angular de 8 MP que cumple su función para paisajes.
La gran noticia es la inclusión de un teleobjetivo real de 50 MP con zoom óptico de 2.5X (y no le falta híbrido de gran calidad). Esto permite realizar retratos con una compresión de perspectiva natural y capturar detalles lejanos sin la pérdida de calidad que supone el recorte digital. Es una característica que rara vez se ve fuera de la gama alta. Por otro lado, el modelo estándar apuesta por una estrategia diferente, montando un sensor principal de 108 MP enfocado en la resolución bruta para permitir recortes, aunque prescinde del teleobjetivo dedicado.
Posibles precios en Europa
Llegamos al punto crítico: cuánto nos costará hacernos con estas joyas tecnológicas. El Redmi Note 15 en su versión más básica (6 GB de RAM y 128 de almacenamiento) llega con un precio de partida que rondaría los 229 euros (precio convertido ajustado al mercado local), posicionándose como la opción ideal para presupuestos ajustados. Si buscamos el equilibrio del modelo Pro, tendremos que desembolsar aproximadamente 399 euros por la versión de 8 + 256 GB.
Finalmente, el modelo más ambicioso, el Redmi Note 15Pro+, que incluye el teleobjetivo y el procesador Snapdragon superior, se situaría en torno a los 470 euros. Es un precio que roza la gama alta económica, pero considerando que ofrece 8 GB de RAM y 256 de almacenamiento. En definitiva, la propuesta de valor sigue siendo bastante agresiva.
