iOS 17: Apple buscará que la estabilidad sea la gran revolución de los iPhone
Parece que la forma de Cupertino tiene la intención de depurar su sistema operativo para que la experiencia de uso por parte de los usuarios dea la mejor posible. Es decir, algo parecido a lo que pasó con Mac OS X Snow Leopard en 2009.


Según los últimos informes que provienen de fuentes cercanas al Apple Park, la próxima gran actualización del sistema operativo móvil de Apple, iOS 17, se está construyendo bajo una filosofía muy distinta a la de años anteriores. Estamos ante lo que los veteranos de la manzana mordida denominan un lanzamiento al estilo Snow Leopard: una versión que deja de lado los fuegos artificiales para centrarse obsesivamente en el refinamiento, la estabilidad y una limpieza profunda del código.
Esta estrategia no es nueva. Refleja un movimiento táctico similar al que vimos en 2009 con Mac OS X Snow Leopard. En aquel entonces, la compañía de Cupertino decidió frenar la maquinaria de nuevas funcionalidades para revisar los componentes centrales del sistema, eliminar el software inflado (lo que técnicamente conocemos como bloatware) y mejorar el rendimiento sin apilar capas innecesarias de novedades. Y esto es lo que se apunta que Apple busca para la próxima iteración del sistema operativo de los iPhone.
Unas mejoras que son una buena idea para iOS 17
Hablamos de un software que llega tras el rediseño radical que supuso iOS 16. Si hacemos memoria, este trabajo introdujo cambios visuales muy agresivos, especialmente en la personalización de la pantalla de bloqueo y la introducción de las actividades en vivo. Aunque visualmente fue una propuesta atractiva que modernizó la interfaz para millones de usuarios, la realidad fue algo más turbulenta: se detectaron errores que se han tenido que ir corrigiendo (algunos ejemplos fueron un drenaje excesivo de la batería o fallos en la interfaz de usuario).

Aquí es donde surge la pregunta del millón: ¿por qué debería importarte una actualización que promete menos cosas nuevas? La respuesta es que, a efectos prácticos, podrías recibir mucho más. Las mejoras que se espera que lleguen con iOS 17 podrían mejorar drásticamente la fiabilidad del día a día -tanto en los nuevos iPhone que se lancen en septiembre como en los modelos más antiguos que todavía resisten en nuestros bolsillos-. De la misma manera que Snow Leopard optimizó el Mac para que funcionara con fluidez durante los años venideros, se espera que esta versión siente las bases de un ecosistema más sano.
Algunas de las mejoras que tendrá iOS 17
Uno de los puntos clave de esta optimización será el uso de la inteligencia artificial. Aunque no veamos un chatbot generativo ocupando toda la pantalla, las mejoras en IA serán omnipresentes pero invisibles. Se espera una nueva iteración de Siri dentro de las aplicaciones y mucho más expandida que hará que las tareas diarias sean más fluidas. Estamos hablando de un sistema que se anticipa mejor a lo que quieres escribir, sugerencias más acertadas en Spotlight y una gestión de recursos en segundo plano mucho más eficiente. Además, iOS 17 todo apunta a que será un sistema operativo más rápido, limpio y eficiente que el modelo actual (debido a que al limpiar el código basura, el procesador necesita realizar menos ciclos de cálculo para las mismas tareas, lo que también se traduce en un menor consumo energético).
Mirando hacia el futuro, refinar el sistema operativo también prepara el terreno para el hardware que está por venir. Aunque los rumores sobre un iPhone plegable sitúan su posible llegada para más adelante, el software debe estar preparado con años de antelación para soportar nuevos factores de forma. Un código limpio y modular es esencial para que los futuros dispositivos funcionen sin problemas desde el día uno.
No faltarán añadidos interesantes
Por ejemplo, se habla de una integración más profunda de Apple Intelligence. También se rumorea con fuerza sobre un nuevo agente de IA centrado en la salud, vinculado al servicio Health+ (o Apple Fitness+ en algunos mercados), que podría ofrecer un coaching emocional y físico mucho más personalizado utilizando los datos que el iPhone y el Apple Watch recolectan diariamente. Asimismo, la compañía seguirá ajustando sutilmente la interfaz que heredamos de iOS 16, con nuevas opciones de personalización para los efectos de la pantalla de bloqueo y la gestión de notificaciones.

El Centro de Control, esa herramienta que usamos decenas de veces al día para ajustar el brillo, el volumen o la conexión WiFi, también es un candidato firme para recibir cambios. Los usuarios llevan años pidiendo una mayor personalización y flexibilidad en este panel, y una actualización centrada en la usabilidad es el momento perfecto para abordar estas deudas pendientes con la comunidad. No se trata de reinventar la rueda, sino de hacer que la rueda gire mejor.
Aunque iOS 17 pueda parecer sobre el papel una actualización menor por la falta de un nombre comercial llamativo para una nueva interfaz, tiene el potencial de convertirse en una de las versiones más queridas por los usuarios a largo plazo. Veremos si Apple consigue esto.

