Cómo forzar el reinicio de los iPhone, guía para todos los modelos de Apple
Hacer esto puede ser vital en ocasiones para volver a tener el control del teléfono móvil e, incluso, es una solución de lo más adecuada en el caso de tener problemas de estabilidad en el funcionamiento.


Es una situación que puede provocar un momento de auténtico pánico: estás utilizando tu iPhone con normalidad y, de repente, la pantalla se congela. Los toques no registran ninguna acción, los botones físicos parecen haber dejado de funcionar y el terminal entra en un estado de letargo digital. No importa si estabas enviando un correo importante o simplemente navegando por redes sociales; la sensación de impotencia es inmediata. Antes de salir corriendo al servicio técnico, debes saber que la posible solución está al alcance de tus dedos.
Forzar el reinicio de un iPhone es una maniobra de hardware que corta la corriente de la placa base de manera momentánea para obligar al sistema operativo a arrancar de nuevo desde cero. A diferencia de un apagado normal, donde el software cierra los procesos ordenadamente, este método es una orden directa a los componentes. Dado que Apple ha cambiado el diseño de sus dispositivos a lo largo de los años -eliminando el botón de inicio físico o cambiando la tecnología de los botones laterales-, conseguirlo puede variar en cada modelo que hay en el mercado. Mostramos cómo recuperar el control de tu iPhone, modelo por modelo.

Con los iPhone modernos
Esta categoría engloba la gran mayoría de dispositivos que están activos hoy en día. Incluye desde el iPhone 8 y el 8 Plus, pasando por el revolucionario iPhone X, todas las gamas que llegan hasta los iPhone 17 y los modelos SE.
La mecánica en estos terminales cambió debido a que el botón lateral ganó muchas funciones, por lo que Apple diseñó una nueva coreografía específica para evitar reinicios accidentales. La clave aquí es la velocidad y el ritmo:
- Localiza los botones de volumen situados en el lateral izquierdo. Primero, pulsa y suelta muy rápidamente el botón de Subir volumen. Es un toque fugaz, no lo mantengas presionado.
- Inmediatamente después, repite la acción con el botón contrario: pulsa y suelta rápidamente el botón de Bajar volumen.
- Sin perder ni un segundo, mantén presionado el Botón lateral derecho (el de encendido/bloqueo).
- Aquí es donde entra en juego la paciencia. La pantalla se pondrá negra, pero no debes soltar el botón todavía. Mantén la presión firme hasta que veas aparecer el logotipo de la manzana de Apple en el centro de la pantalla.
- En cuanto veas la manzana, suelta el botón lateral. El sistema se iniciará de nuevo y habrás recuperado el control.

El caso único de los iPhone 7 y iPhone 7 Plus
Los modelos iPhone 7 y 7 Plus ocupan un lugar particular en la historia del hardware de la compañía. Fueron los primeros en abandonar el botón de inicio mecánico tradicional en favor de un botón de estado sólido que funcionaba mediante respuesta háptica (vibración).
Debido a este cambio de arquitectura, el antiguo método de reinicio dejó de ser viable, ya que, si el software se bloqueaba, el botón de inicio falso dejaba de funcionar al no recibir órdenes del procesador. Para estos modelos, la combinación es más intuitiva, pero requiere el uso de ambas manos para mayor comodidad:
- Localiza el botón de Encendido/Bloqueo en el lado derecho y el botón de Bajar volumen en el lado izquierdo.
- Mantén presionados ambos botones simultáneamente. Es crucial que los pulses a la vez.
- Sigue apretando ambos botones sin soltarlos. Verás que la pantalla se apaga, pero debes continuar.
- Espera hasta que el logotipo de Apple aparezca en la pantalla. Solo entonces podrás soltar ambos botones y permitir que el terminal complete el ciclo de arranque.

iPhone 6s, iPhone SE (1ª Gen) y modelos anteriores
Si todavía eres usuario de un iPhone 6s, un 6s Plus, el iPhone SE original (el de diseño pequeño) o cualquier modelo anterior, el método es el clásico que se utilizó durante la primera década del dispositivo. Estos terminales cuentan con botones de inicio mecánicos reales que cierran un circuito físico, lo que hace que el proceso sea muy directo:
- Identifica el botón de Inicio (el botón redondo debajo de la pantalla) y el botón de Encendido (que puede estar en el lateral derecho o en el borde superior, dependiendo del modelo exacto).
- Mantén presionados ambos botones a la vez.
- No dejes de presionar. Ignora si aparece en pantalla el deslizador de “Apagar”, tu objetivo es forzar el sistema.
- Mantén la presión hasta que la pantalla se vaya a negro y aparezca de nuevo la manzana de Apple.
- Suelta los botones y espera a que cargue tu pantalla de bloqueo.
¿Qué hacer si los botones están rotos?
Si te encuentras en la difícil situación de necesitar reiniciar tu dispositivo, pero tus botones físicos no funcionan, existe un truco dentro de iOS, siempre y que la pantalla táctil aún responda un poco o lo configures preventivamente. Se trata de AssistiveTouch.
Puedes activarlo en Ajustes > Accesibilidad > Tocar > AssistiveTouch. Esto creará un botón virtual en la pantalla. Dentro de su menú, puedes ir a Dispositivo > Más > Reiniciar. Esto ejecutará un reinicio de software limpio sin necesidad de tocar ningún botón físico, una solución ideal para extender la vida útil de dispositivos con mucho desgaste.

Solución de problemas cuando el reinicio forzado falla
Si has seguido la secuencia correcta, tienes batería y el móvil sigue sin reaccionar o se queda atascado en el logotipo de la manzana (el temido bootloop), el problema puede ser más importante.
El primer sospechoso suele ser el software corrupto. Si el reinicio forzado no rompe el ciclo, es posible que necesites conectar el iPhone a un ordenador (Mac o PC con iTunes/Apple Devices) e intentar ponerlo en Modo de Recuperación. Esto permite reinstalar iOS sin borrar tus datos en la mayoría de los casos.
Otra posibilidad son los fallos de hardware. Una caída reciente podría haber desconectado el cable de la pantalla -o dañado la batería interna-. Si al conectar el teléfono al ordenador este lo reconoce (hace el sonido de conexión) pero la pantalla sigue negra, es probable que el fallo esté en el panel de visualización y no en el sistema operativo.

Por último, si consigues reiniciar el teléfono, pero el problema de congelación se repite frecuentemente, revisa el almacenamiento disponible. Un iPhone con la memoria muy llena tiende a comportarse de forma errática y bloquearse, ya que el sistema no tiene espacio para mover archivos temporales necesarios para su funcionamiento.

