Cómo mejorar el uso de tu Android: guía para optimizar los canales de notificaciones
Hacer esto puede conseguir que se reduzca el estrés diario de forma considerable, por lo que es una muy buena idea.


¿Te has parado a pensar en la cantidad de notificaciones que recibes a diario en tu Android? Antes, los móviles estaban pensados para facilitarnos la vida, pero el exceso de avisos puede llegar a ser una fuente constante de estrés. Alertas de ofertas relámpago, recordatorios de apps que no usas hace siglos, avisos de nuevas publicaciones de amigos… Todo parece competir por tu atención.
La buena noticia es que existe una forma eficaz y sencilla de recuperar el control sin renunciar a las notificaciones verdaderamente útiles: los canales de notificaciones de Android. Aunque llevan años en el sistema operativo, siguen siendo unos grandes desconocidos. Si quieres dejar de vivir pendiente de la pantalla y filtrar solo lo importante, sigue leyendo.
¿Qué son los canales de notificaciones en Android?
Los canales de notificaciones son una herramienta integrada a partir de Android 8.0 que permite a las aplicaciones dividir sus avisos en categorías diferentes. De este modo, cada tipo de notificación tiene su propio “canal” y puedes gestionar por separado cuáles te interesan y cuáles no.

Por ejemplo, una app de compras online puede enviarte notificaciones por el estado del pedido, promociones, incidencias en el pago o mensajes del repartidor. Antes, solo podías permitir o bloquear todas. Ahora, puedes conservar los avisos que realmente necesitas -como que tu pedido está llegando- y silenciar los que solo sirven para tentar o distraer -como promociones diarias o mensajes para que vuelvas a utilizar la app-.
Las ventajas de aprovechar esta función
Ciertas categorías de apps abusan especialmente del sistema de notificaciones al competir por tu atención bombardeándote para ello de recordatorios, ofertas, comentarios o “empujoncitos” emocionales diseñados para que no te olvides de ellos. Si tienes varias aplicaciones de este tipo, el ruido se multiplica rápidamente hasta convertirse en un problema serio, haciendo que pierdas avisos importantes o te distraigas más de la cuenta. La clave está en tener claro cómo distinguir y filtrar. Con las opciones de Android, silenciar lo innecesario es cuestión de minutos.
Cómo configurar y optimizar tus canales de notificaciones
Android hace tiempo, ya que obliga a las apps a utilizar canales de notificaciones. La mayoría de apps conocidas ya lo implementan, aunque algunas lo hacen mejor que otras. Para empezar a gestionarlos solo tienes que hacer lo siguiente:
- Ve al menú Ajustes de tu teléfono y entra en Aplicaciones.
- Selecciona la app cuya configuración deseas modificar.

- Pulsa en Notificaciones. Verás una lista de todos los canales (categorías) que esa app utiliza.
- Personaliza cada uno según tus preferencias: puedes desactivar el canal por completo, ponerlo en modo silencio, impedir que aparezca en la pantalla de bloqueo o eliminar los sonidos y vibraciones.

Ten en cuenta que algunos fabricantes (Samsung, OnePlus, etc.) varían ligeramente las rutas en los menús, pero la gestión de canales funciona igual una vez encontrada.
Consejos prácticos para no perder el control
Visita los canales de tus apps más molestas cada cierto tiempo. Las actualizaciones pueden añadir nuevas categorías o reactivar avisos silenciados, así que una pequeña revisión de vez en cuando mantiene el sistema bajo control.
- Si encuentras canales con nombres poco claros, silencia los dudosos o espera a recibir el próximo aviso y mantén pulsado sobre él: podrás ver a qué canal pertenece y ajustarlo en ese momento.
- Recuerda que los ajustes que determines para un canal afectan a todas las notificaciones que use esa categoría en el futuro. No todas las apps usan correctamente los canales: algunas los mezclan y agrupan promociones con avisos importantes, así que sé cuidadoso y revisa bien antes de desactivar nada esencial.
- Si cambias de móvil o borrar datos, lamentablemente tendrás que reconfigurar los canales una vez más, ya que Android no los sincroniza automáticamente entre dispositivos.
Una vez que tengas todo bien gestionado, el cambio es inmediato. Notarás el móvil menos invasivo y, paradójicamente, empezarás a prestar más atención a lo realmente importante. Dejarás de perder llamadas, entregas o mensajes urgentes porque ya no se verán ahogados en la avalancha de notificaciones comerciales.

