El Samsung Galaxy S26 Edge mejorará su batería y le complica la vida a Apple
Este terminal llegará al mercado con un importante aumento del amperaje de este componente sin perder su llamativo diseño.
El Samsung Galaxy S6 Edge ya está dando que hablar y esto se debe a que se han conocido algunos detalles de lo que ofrecerá. Uno de ellos apunta a que este modelo resolvería uno de los grandes problemas que arrastraba esta gama de producto: la autonomía. Y es que todo indica que la firma coreana ha escuchado las peticiones de los usuarios y está preparando un salto importante en la capacidad de su batería.
Un salto necesario en la batería del Samsung Galaxy S26 Edge
El Galaxy S25 Edge fue alabado por su diseño estilizado, con apenas 5,8 mm de grosor, pero muchos usuarios coincidieron en que su batería de 3.900 mAh no estaba a la altura de las exigencias actuales. En un mercado donde los móviles ya superan los cinco mil miliamperios con facilidad, esa cifra se quedaba corta. Por suerte, esto parece que va a cambiar con su sustituto, ya que se ha conocido que el modelo en cuestión incorporará una batería de 4.400 mAh, lo que supone un aumento del 12 % respecto a su predecesor.
Este incremento, aunque no revolucionario, sí representa un paso firme hacia una experiencia más equilibrada. De hecho, modelos como el Galaxy Z Fold 7 ya utilizan baterías de esa capacidad, lo que demuestra que Samsung está apostando por una autonomía más sólida -siempre sin sacrificar el diseño-. Y, además, todo esto si se confirma hace que se le pongan las cosas más complicadas al esperado iPhone 17 Air.
¿Cómo encaja una batería mayor en un cuerpo más delgado?
Aquí es donde la ingeniería entra en juego. El reto de la marca asiática no es solo aumentar la capacidad de la batería, sino hacerlo sin comprometer el perfil muy delgado que caracteriza a la serie Edge. Y es que, según los rumores, el Galaxy S26 Edge podría ser incluso más fino que la generación anterior. ¿Cómo será posible?
La clave podría estar en la tecnología de baterías de silicio-carbono. Aunque Samsung aún no ha confirmado oficialmente su uso en este modelo, varias fuentes apuntan a que la compañía está explorando esta opción. Este tipo de componentes permite aumentar la densidad energética sin incrementar el tamaño físico, lo que encajaría perfectamente con la filosofía de diseño del Edge.
Más allá de la batería: diseño y estrategia renovada
La batería no es el único aspecto que Samsung está revisando. El Galaxy S26 Edge también podría marcar un cambio estratégico en la gama más alta de smartphones de este fabricante. Todo apunta a que el modelo Edge sustituirá al tradicional Plus, consolidándose como la opción intermedia entre el modelo base y el Ultra. Esto no solo simplifica la oferta, sino que refuerza la identidad del Edge como un dispositivo premium, pero más accesible.
En cuanto al diseño, se espera una reducción aún mayor de los marcos de pantalla, lo que permitirá una experiencia visual más inmersiva. Además, se rumorea que el Samsung Galaxy S26 Edge incluirá una cámara ultra gran angular de 50 megapíxeles y mejoras en el procesador, posiblemente el Snapdragon 8 Elite Gen 2.
¿Qué significa esto para los usuarios?
Si se confirma todo esto, el Samsung Galaxy S26 Edge podría ser el primer modelo de la serie que no obligue a elegir entre estética y autonomía. Hasta ahora, los usuarios que querían un móvil fino y elegante tenían que aceptar una batería más limitada. Con el nuevo enfoque, Samsung parece decidido a romper esa barrera.
Además, la posible incorporación de carga rápida de 45 W y carga inalámbrica de hasta cincuenta vatios haría que el tiempo de carga también se reduzca drásticamente, compensando aún más cualquier limitación de capacidad.
