Starlink vs 5G: cuál te conviene elegir para tu conexión a Internet en 2025
Lo cierto es que, dada la orientación que tiene cada una de las tecnologías y servicios, hablamos de accesos que se pueden complementar perfectamente para conseguir una cobertura casi plena.


A la hora de comparar Starlink y las redes 5G, para elegir la mejor opción una de las cosas que debes saber es que, mucho, depende del lugar en el que vivas. Ambas tecnologías ofrecen velocidades notables, pero sus fortalezas se encuentran en entornos muy diferentes. Te mostramos todo lo que necesitas saber para decidirte y acertar.
En lo antes mencionado hay que destacar que Starlink, el servicio de Internet por satélite impulsado por SpaceX, ha logrado revolucionar la conectividad en zonas rurales y remotas, mientras que el 5G destaca por ofrecer una experiencia ultrarrápida en entornos urbanos. La elección entre ambos, por lo tanto, no se basa tanto en la velocidad pura como en la fiabilidad y la cobertura que cada uno puede ofrecer según el entorno.
Qué ofrece Starlink a los usuarios
El servicio liderado por Elon Musk proporciona Internet de banda ancha mediante una red de satélites en órbita baja. Según los datos publicados recientemente por la propia compañía, en julio de 2025 la velocidad media de descarga registrada -en Estados Unidos- alcanzó casi los 200 Mbps entre más de dos millones de usuarios activos. Y hablamos de una latencia media de entre 25 y 60 milisegundos. Esto supone una mejora enorme frente a los antiguos servicios de Internet por satélite, pero sigue por debajo del rendimiento de la fibra óptica o de las mejores conexiones terrestres inalámbricas.

Uno de los principales factores que determinan la calidad del servicio de Starlink es la ubicación. En áreas abiertas, con buena visibilidad del cielo, los usuarios pueden disfrutar de un rendimiento estable y cercano a las cifras anunciadas. En cambio, la presencia de árboles, edificios altos o montañas puede afectar la señal y reducir tanto la velocidad como la estabilidad de la conexión. Además, las condiciones meteorológicas -como tormentas o grandes nevadas- pueden influir temporalmente en el rendimiento.
Aun con esas limitaciones, Starlink ha logrado posicionarse como una solución real para hogares, negocios y comunidades rurales que antes no tenían acceso a una conexión estable. Su instalación es relativamente sencilla: basta con un terminal parabólico (el dish) y un router, y el equipo tiene un coste inicial en España de unos 350 euros, mientras que la cuota mensual ronda los cuarenta -variando en función del plan y el país-.
Cómo se comporta el 5G en la práctica
El 5G, por su parte, representa la evolución más reciente de las redes móviles. Su principal virtud radica en la velocidad y la baja latencia que puede alcanzar bajo condiciones adecuadas. En zonas urbanas con buena cobertura, las redes de este tipo de tipo intermedio (mid-band) y las de banda milimétrica (mmWave o high-band) pueden alcanzar velocidades reales de entre 200 Mbps y 2 Gbps, con latencias tan bajas que permiten jugar en línea o retransmitir contenido sin apenas retardo.

En laboratorio, el 5G ha demostrado capacidades teóricas de descarga de varios gigabits por segundo, e incluso picos de decenas de Gbps, aunque en la práctica la media suele ser más modesta. En Europa, los datos disponibles indican velocidades medias que rondan entre 180 y 190 Mbps en zonas con buena cobertura. En condiciones óptimas, con señal de banda media o milimétrica, se han registrado picos de hasta 400 Mbps o más. No obstante, la velocidad de subida sigue siendo inferior, sobre todo en dispositivos móviles -aunque los avances asociados al estándar 5G Advanced están empezando a mejorar significativamente ese aspecto-.
El principal reto del 5G es la cobertura. Cuanto mayor sea la banda utilizada, menor es el alcance de la señal. Las frecuencias más altas, aunque más veloces, tienen un rango limitado y se ven fácilmente afectadas por obstáculos como edificios o árboles. Por eso, la denominada como plena solo está garantizada en zonas urbanas densamente pobladas donde se han desplegado múltiples antenas. Si el usuario se aleja mucho de una torre -o se adentra en una zona rural-, el móvil puede pasar automáticamente a LTE (4G) con velocidades mucho más moderadas.
Ventajas y limitaciones según el entorno
Las diferencias entre ambas tecnologías se hacen evidentes al comparar su comportamiento en distintos escenarios:
- En zonas urbanas, el 5G ofrece un rendimiento superior gracias a la densidad de las antenas y a la proximidad de las infraestructuras. Su latencia es más baja, lo que supone una ventaja para el gaming, el trabajo remoto y la transmisión de vídeo en alta calidad. Además, resulta una opción más económica porque no requiere equipos dedicados, solo un router compatible o un teléfono móvil.
- En zonas rurales o remotas, Starlink se impone claramente. Allí donde la fibra o el 5G no llegan, la red satelital garantiza velocidades equiparables a una conexión terrestre de gama media. Su independencia de la infraestructura terrestre lo convierte en una solución especialmente valiosa para granjas, segundas residencias o negocios que operan en áreas poco pobladas.

Eso sí, es importante tener en cuenta que Starlink necesita una instalación fija y una visión despejada del cielo. La antena no puede colocarse bajo árboles frondosos ni cerca de grandes estructuras que bloqueen la línea de visión hacia los satélites. Por su parte, el 5G se beneficia de la movilidad total: una misma red sirve tanto para el hogar (mediante routers domésticos) como para dispositivos móviles, sin necesidad de instalación adicional.
Decisión de los usuarios: velocidad o disponibilidad
A efectos prácticos, el 5G gana la batalla en velocidad pura y latencia en todos los lugares donde tiene cobertura sólida. En entornos de ciudad o áreas metropolitanas, su rendimiento supera casi siempre al de Starlink y ofrece además mayor consistencia en condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, Starlink compensa sus limitaciones con una ventaja decisiva: puede ofrecer conexión de alta velocidad en zonas donde el 5G ni siquiera está disponible.

En otras palabras, ambas tecnologías no se excluyen, sino que se complementan. La red por satélite de Starlink amplía el alcance de Internet más allá de las torres de telefonía, mientras que el 5G responde a la necesidad de conexión ultrarrápida y móvil en áreas pobladas. Incluso, algunos usuarios combinan ambos servicios: utilizan 5G como conexión principal y el propio de SpaceX como respaldo -o viceversa-, dependiendo de la estabilidad de cada red en su zona.

