No uses tu ordenador para ver contenidos en streaming: hay razones de peso
Es mejor un reproductor multimedia

Siempre he tenido un ordenador conectado al televisor. Primero era mi propio PC, más adelante un mini PC por temas de espacio. Y la idea era buena: comodidad a la hora de reproducir contenidos que tuviera en mi equipo, uso de redes sociales… Pero a día de hoy, no es la mejor idea tener un ordenador para ver Netflix y otras plataformas de streaming.
Ver series y películas en tu ordenador puede parecer la opción más cómoda, pero la realidad es que estás sacrificando calidad de imagen, sonido y, en general, la experiencia completa que ofrecen otros dispositivos.
Sí, aunque tu ordenador sea muy potente, vas a ver los contenidos en peor calidad que si utilizas un reproductor multimedia con Android TV / Google TV o un Amazon Fire TV Stick.
Por estas razones no debes usar un ordenador para ver streaming por la tele
La primera desventaja está en la calidad de imagen. La mayoría de servicios de streaming solo ofrecen 720p o 1080p cuando reproduces desde un navegador, incluso si tu pantalla y tu conexión permiten 4K. Además, el bitrate suele ser más bajo y casi siempre te olvidas de HDR.

Netflix es la gran excepción, pero con letra pequeña: solo funciona en 4K en el navegador Edge, con una tarjeta gráfica compatible y tras pagar una licencia HEVC. YouTube sí se libra de estas restricciones, pero porque su contenido no está protegido por DRM.
El segundo problema es el famoso judder. Por defecto, tu PC reproduce a 60 Hz, lo que provoca que el contenido grabado a 25 o 50 fps, que es el formato máshabitual en Europa, se vea con saltos.
Si lo configuras a 50 Hz, entonces el contenido americano a 24 o 60 fps será el que sufra. Reproductores como Kodi solucionan esto con un cambio automático de la frecuencia de actualización, pero rara vez son compatibles con servicios de streaming sin montajes técnicos bastante engorrosos.
El audio tampoco se salva. Olvídate de Dolby Atmos y otros contenidos si ves tus series desde un navegador. No es que tu ordenador no pueda con ellos, sino que los servicios los reservan para aplicaciones nativas o dispositivos certificados, por culpa de las mismas restricciones que afectan al vídeo.
Por último, está la cuestión del acceso. Netflix cuenta con una aplicación para Windows que mejora la calidad y la experiencia, pero es una rara avis. El resto de plataformas dependen casi siempre del navegador, lo que implica opciones limitadas y ausencia de funciones que sí encuentras en las apps de un televisor inteligente, un dispositivo de streaming o incluso una videoconsola.
Sin ir más lejos, tu Smart TV con Netflix seguramente permita ejecutar juegos, pero la versión para navegador no siempre lo permite. Así que, si quieres ver cualquier plataforma de contenidos bajo demanda, utiliza la app nativa en tu televisor o un reproductor multimedia.

