Apple cede: actualiza la App Store en Europa y da mayor libertad a los desarrolladores
Ahora los creadores de aplicaciones tienen más opciones a la hora de controlar y promocionar sus trabajos. También hay un cambio en las tarifas.

Apple ha anunciado una importante revisión de las normas que rigen la App Store en la Unión Europea. Este movimiento responde a las exigencias de la Ley de Mercados Digitales (DMA), una normativa comunitaria que busca limitar el poder de las grandes plataformas tecnológicas y fomentar una competencia. Los cambios ofrecen mayor flexibilidad a los desarrolladores y, también, introducen nuevas tarifas y condiciones.
Fin de las restricciones a enlaces externos y promociones
Hasta ahora, los desarrolladores que aceptaban los términos específicos de Apple para la UE solo podían incluir un enlace estático en sus aplicaciones -con importantes limitaciones sobre redirecciones, seguimiento y destino del enlace-. Además, solo podían promocionar ofertas vinculadas a sus propios sitios web.

Desde ahora, con los cambios acometidos por parte de la firma de Cupertino, se eliminan estas restricciones. A partir de ahora, los desarrolladores tendrán estas nuevas opciones:
- Incluir múltiples enlaces dentro de sus apps, tanto en interfaces nativas como en vistas web.
- Redirigir a tiendas de aplicaciones alternativas, páginas externas o incluso a otras apps.
- Añadir parámetros de seguimiento y redirecciones sin restricciones.
- Promocionar sus ofertas en múltiples plataformas, no solo en sus webs.
Además, Apple también suaviza el mensaje de advertencia que aparece al pulsar enlaces externos. Este aviso solo se mostrará la primera vez, con la opción de desactivarlo para futuras interacciones dentro de la misma app.
Nuevas tarifas: más opciones, pero también más costes
Uno de los aspectos más controvertidos de esta reforma es la introducción de un nuevo sistema de tarifas. Apple ha rediseñado su estructura de comisiones para adaptarse a la DMA, pero lo ha hecho manteniendo el control sobre su ecosistema. Las principales novedades son las siguientes:
Comisión de adquisición inicial del 2 %
Se aplicará a las ventas de bienes y servicios digitales realizadas por nuevos usuarios durante sus primeros seis meses. Esta comisión no afecta a los desarrolladores del programa para pequeñas empresas ni a usuarios recurrentes.
Tarifa por servicios de tienda dividida en dos niveles
El Nivel 1 (5 %: incluye servicios básicos como distribución de apps y funciones de seguridad, pero excluye actualizaciones automáticas, visibilidad en búsquedas y valoraciones de usuarios. Por su parte, el Nivel 2 (13 % o 10 % para pequeñas empresas o suscripciones de larga duración) ofrece todos los servicios estándar de la App Store.
Comisión por Tecnología Esencial (CTC)
Los desarrolladores podrán optar por pagar una comisión del 5 % sobre las ventas realizadas mediante enlaces externos promocionados, en lugar de la tarifa de 0,50 € por instalación que se aplica una vez superado el millón de descargas anuales.

Apple ha anunciado que, a partir del 1 de enero de 2026, todos los desarrolladores en la UE deberán adoptar este nuevo modelo basado en comisiones. La compañía tiene hasta el 7 de julio para presentar su apelación ante la Comisión Europea.
Cumplimiento forzado para Apple
Estos cambios no han surgido de forma voluntaria. Apple se encuentra bajo una fuerte presión por parte de la Comisión Europea, que ya ha impuesto sanciones a la compañía por prácticas consideradas anticompetitivas. En concreto, la política conocida como “anti-steering”, que impedía a los desarrolladores informar libremente a los usuarios sobre métodos de pago alternativos, ha sido uno de los principales focos de conflicto.
Aunque Apple permitió en el pasado incluir un único enlace externo, lo hizo imponiendo una comisión del 27 % sobre las ventas realizadas a través de ese canal, algo que Bruselas consideró insuficiente. Ahora, con la amenaza de multas diarias de hasta el 5 % de sus ingresos globales, la empresa ha optado por flexibilizar su postura.
Estos cambios representan un avance hacia una App Store más abierta, muchos se preguntan si se trata de una transformación genuina o simplemente de una concesión estratégica para evitar sanciones. Sin embargo, la introducción de nuevas tarifas y la segmentación de servicios indican que la compañía no está dispuesta a renunciar al control de su ecosistema sin luchar.

