OpenAI quiere ser mucho más: se plantea comprar Google Chrome... y va en serio
Todo depende de algunas decisiones judiciales


Se podría estar gestando uno de los cambios en el segmento de la tecnología en muchos, pero muchos, años. Según ha revelado Bloomberg, OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, ha expresado interés en adquirir el navegador Chrome si los tribunales federales obligan a Google a desprenderse de él. Este bombazo surgió durante una audiencia clave esta semana, parte de la fase de “remedios” en el megacaso antimonopolio que el gobierno de EE.UU. mantiene contra el gigante de Mountain View.
El contexto no puede ser más crítico. En agosto de 2024, un juez federal determinó que Google mantuvo ilegalmente un monopolio en el mercado de búsquedas en línea. Ahora, la corte evalúa cómo nivelar el terreno de juego y fomentar competencia. Expertos coinciden: esta demanda podría fracturar el imperio de Alphabet, la matriz de Google, forzándolo a vender activos clave.
Las medidas extremas que podrían llegar
El Departamento de Justicia propone ciertas acciones radicales para desmantelar el monopolio de Google. Estas son algunas de las posibles que podrían darse:
- Venta obligatoria de Chrome
- Licenciar datos de búsqueda a rivales
- Prohibir acuerdos de exclusividad en dispositivos
Forzar la venta de Chrome sería un hito histórico, comparable a la ruptura de AT&T en 1984. Para OpenAI, adquirir Chrome no solo es una oportunidad comercial; es un símbolo de que el dominio de los gigantes tech no es invencible.

El motivo para que se activen las alarmas
Nick Turley, líder del equipo de ChatGPT en OpenAI, fue llamado como testigo del Departamento de Justicia. Cuando se le preguntó si su empresa pujaría por Chrome ante una venta forzada, su respuesta fue contundente: “Sí, lo haríamos, al igual que muchos otros actores”.
Turley argumentó que integrar ChatGPT en Chrome permitiría ofrecer “una experiencia increíble, orientada por IA desde el primer clic”. Para OpenAI, controlar un navegador con el 65% de cuota global en el mercado no es solo una ventaja estratégica, sino un salto cualitativo en su guerra contra Google.
Un navegador de Google que es mucho más de lo que parece
¿Por qué Chrome es tan valioso? No se trata solo de su popularidad. Chrome funciona como el portal predeterminado para los servicios de Google: búsquedas, Gmail, Maps, y sobre todo, su ecosistema publicitario -que genera más de 100 mil millones de dólares anuales-. Controlar el navegador del que hablamos significa influir en cómo los usuarios acceden a la información, un poder que OpenAI busca capitalizar.

Un ejemplo de un posible uso: al escribir una pregunta en la barra de direcciones, ChatGPT ofrecería respuestas inmediatas en lenguaje natural, sin necesidad de abrir una pestaña de resultados. Esto socavaría el modelo de negocio de Google, que depende de clics en enlaces patrocinados. Turley lo dejó claro: “Es la oportunidad de redefinir la interacción entre humanos y tecnología”.
¿Será la revancha de OpenAI?
La irrupción de ChatGPT en noviembre de 2022 desató la fiebre global por la IA generativa, a la vez que activó una alerta máxima en Google. Internamente, ejecutivos declararon estar en “código rojo”, acelerando el lanzamiento de Gemini, su modelo de IA competitivo. Pero OpenAI no se detiene en ningún momento: días atrás, se filtró que también desarrolla una red social rival de X (antes Twitter), demostrando su ambición de expandirse más allá del texto.

La integración de IA en Chrome sería un golpe maestro. Mientras Google intenta equilibrar su legado publicitario con innovación, OpenAI, libre de ataduras heredadas, podría priorizar la experiencia del usuario. “No están limitados por modelos de ingresos del siglo XX”, insinúa un analista cercano a la empresa.
Android no es ajeno a todo este lío
Turley también expuso otro frente: la dificultad de OpenAI para penetrar en Android, donde Google ejerce control absoluto. Aunque lograron colocar ChatGPT en iPhone mediante un acuerdo con Apple, con las compañías que utilizan el desarrollo de la firma de Mountain View, la historia es distinta. “Nunca llegamos a términos concretos”, admitió, sugiriendo que Google usa su poder financiero para bloquear la competencia.
El interés de OpenAI por Chrome no es casual. Es un movimiento calculado en una guerra donde la inteligencia artificial es el botín. Mientras Google defiende su legado, OpenAI apuesta a que el futuro es conversacional, integrado y centrado en el usuario.