YouTube cambia cómo el control de velocidad de las reproducciones, y no parece un acierto
La nueva opción admite un menor control de la función
A veces, los pequeños detalles son los que más molestan en lo que tiene que ver con el mundo de la tecnología. Esto es lo que ha pasado para muchos con el reciente rediseño de la función de velocidad de reproducción en YouTube. Algunos no lo ven mal, otros creen que es un verdadero paso atrás (yo, personalmente, soy de esos).
Lo cierto es que YouTube está cerrando el año 2024 con una serie de actualizaciones interesantes. Entre las novedades destacaron mejoras en el minirreproductor picture-in-picture para la app móvil, un temporizador para dormir y varias funciones sociales nuevas. La mayoría de ellas, son bastante positivas y resultan todo un avance.
Aunque estas mejoras ofrecen una experiencia más cómoda para muchos usuarios, hay otras que no lo son tanto, y este es el caso del nuevo deslizador para ajustar con precisión la velocidad de reproducción. Lamentablemente, esta opción no es la mejor posible a la hora de gestionar el control de cómo deseas que se visualicen los contenidos.
Los cambios no siempre son para mejor
Antes de esta actualización, la app de YouTube ofrecía velocidades de reproducción predefinidas en incrementos del 25% (desde 0.25x hasta 2x). Con el nuevo deslizador, que ya es parte de los clientes del servicio de vídeo en streaming, ahora es posible ajustar en incrementos del 5% (por ejemplo, 1x, 1.05x, 1.1x, y así sucesivamente). Más precisión, pero también menos sencillez de uso, al menos para muchos… opinión que comparte, he de decir.
Si bien esto suena bien en teoría cómo se inicia antes, en la práctica las diferencias son tan mínimas que apenas se nota en las reproducciones. Por ejemplo, pasar de 1.5x a 1.6x prácticamente no marca una diferencia perceptible en tiempo y sensación de uso. Por lo tanto, la ganancia no es precisamente mucha.
Además, en navegadores web, esta funcionalidad ha hecho que acceder a velocidades más altas sea más complicado. Antes, las opciones estaban visibles en un solo menú; ahora, hay que desplazarse -o hacer clic- y arrastrar el deslizador para llegar a la velocidad deseada. Ambas acciones son más lentas que el sistema anterior, lo que resulta menos eficiente, sobre todo porque la configuración de velocidad ya no se guarda de manera consistente entre videos.
Bien es cierto que existen atajos de teclado: Shift + , (coma) para reducir la velocidad y Shift + . (punto) para aumentarla. Sin embargo, estos no son conocidos por la mayoría de los usuarios y, por lo tanto, no son muy utilizados. Por lo tanto, la interfaz gráfica es la de uso habitual.
Mejor en la app móvil
En contraste, la implementación en la app móvil es mucho más intuitiva. El deslizador puede manejarse fácilmente con el dedo y ofrece retroalimentación háptica con cada incremento del 5%. Además, las velocidades predefinidas aparecen como botones táctiles alineados debajo del deslizador, lo que facilita su acceso. Este rediseño en la app móvil supera con creces al del navegador, y sería ideal que la versión web adoptara una interfaz similar. Pero no parece que esto vaya a suceder, al menos por el momento.
Lo que debería hacer YouTube
Hay formas en las que YouTube podría llevar su función de velocidad de reproducción al siguiente nivel y sí que supondrían un importante avance. Unos ejemplos son estas dos:
- Aumentar el límite de velocidad: muchos reproductores de vídeo y audio permiten alcanzar hasta 3x (o incluso más), lo que sería ideal para consumir contenido como podcast.
- Velocidades personalizables por canal: poder ajustar la velocidad según la forma de hablar de cada creador sería un gran valor añadido y daría más sentido a la personalización que ya permite el deslizador.
Estos cambios mejorarían significativamente la experiencia de los usuarios, especialmente para quienes consumen mucho contenido. Espero que Google continúe refinando esta función más allá de su implementación inicial.
